El gobierno local prorrogará finalmente a Aqualia-FCC el contrato de saneamiento y abastecimiento de agua. Hoy mismo aprobará en junta extraordinaria el acuerdo para alargar el contrato por un periodo de cinco años, por lo que la empresa, que gestiona el servicio desde 1990, seguirá haciéndolo hasta 2020 en vez de concluir en 2015. A cambio tendrá que invertir 24 millones en la renovación de redes y otras infraestructuras hidráulicas y pagar la expropiación de los terrenos de la nueva depuradora, valorados en 10,2 millones. Este último gasto se imputaba al Concello en el acuerdo con Xunta y Ministerio de Medio Ambiente para financiar la construcción de la nueva planta, con lo que la Administración local queda liberada de ese compromiso.

El Presupuesto Municipal de 2011 incluye una partida de 1,9 millones para empezar a pagar a los expropiados. El alcalde, Abel Caballero, se propone destinar ahora esos fondos a quitarse un problema de encima: la indemnización de dos millones que el Juzgado obliga a pagar de inmediato al Ayuntamiento por el incumplimiento de un convenio urbanístico que data de 1990.

El gobierno local tiene la potestad para ampliar el contrato del abastecimiento y saneamiento, con lo que la decisión es definitiva. Para modificar la partida de la depuradora y destinar el dinero a pagar la sentencia necesita mayoría en la Corporación. El gobierno aprobará hoy la modificación de crédito y el alcalde, según fuentes municipales, convocará un pleno a celebrar el miércoles para votarla.

El acuerdo con Aqualia también alivia los compromisos del Concello en el Presupuesto de 2012, en el que tenía que consignar casi 6,7 millones para el suelo de la depuradora. y afecta también al de 2013, cuando debían incluirse los 1,7 restantes.

De los 24 millones que debe invertir a mayores la empresa 20 son obligatorios se dedicarán a mejoras en infraestructuras hidráulicas aún por determinar. La mayor parte, 15 millones, se ejecutarán en distintas anualidades hasta 2015, dentro de este mandato municipal, mientras que el resto se aplica hasta 2020 a razón de un millón por año. Los cuatro millones restantes son mejoras ofertadas por la empresa para conseguir la prórroga, ya definidas y distribuidas en doce actuaciones. Entre éstas se incluyen el remate de las redes de saneamiento en Areal, la reposición en Canceleiro, ampliaciones en Cabral y Candeán, un bombeo en O Vao, mejoras en depósitos y un plan de eficiencia y control de consumos municipales. El acuerdo incluye además la resta por parte de Aqualia de los 6,5 millones que tendría que pagarle el Concello por ser menor los ingresos por tarificación que las condiciones de explotación del servicio.

El gobierno local empezó a gestionar la prórroga del contrato hace más de un año, y de hecho estuvo a punto de aprobarla en octubre de 2010, pero decidió aplazarlo. Fuentes municipales apuntan que la decisión se justifica porque el Concello "ahorra los 10,2 millones de la depuradora y también resuelve el problema del IVA de 45 millones que tendría que pagar al término de la obra, impuesto que ahora deducirá Aqualia". A ello añaden que "existen informes que señalan la necesidad de un plan de choque para mejorar las infraestructuras hidráulicas", y que el acuerdo permite también "pagar a tiempo la sentencia urbanística cumpliendo el mandato judicial y sin intereses de demora".