Rufo Pérez González, histórico profesor de Matemáticas en el Instituto Santa Irene, falleció el pasado domingo a los 95 años de edad. Sus restos fueron incinerados a media tarde de ayer en el tanatorio de Pereiró en un acto al que asistió un numeroso grupo personas, entre ellos muchos antiguos alumnos.

Rufo fue uno de esos profesores que han dejado huella y era habitual verle caminando, con su boina, por la ciudad hasta hace pocas semanas. Debilitado por una anemia derivada de una gripe, estaba a la espera de una transfusión sanguínea cuando se produjo su inesperado fallecimiento, sólo horas después del de su esposa.

Formó parte de un irrepetible claustro del Santa Irene desde su apertura en 1946 y al que con los años se fueron incorporando profesores tan conocidos como Leónides de Carlos, Margarita, Arzúa, Ovidio, Lareo, Curiel o Méndez Ferrín.

Fue además uno de los fundadores de la editorial Galaxia, perteneció al grupo Ultreia y en las elecciones municipales de 1979 formó parte, como número 4, de la candidatura de Galicia Ceibe que encabezaba Leónides de Carlos.

En algunas ocasiones hizo Méndez Ferrín alusión a la privilegiada memoria de Rufo Pérez en sus colaboraciones en FARO y con motivo de un artículo dedicado a Antón Beirás recordaba que "cando (Beiras) contraiu unha doenza incurábel, Rufo Pérez González encargou unha bandeira galega nun comercio das Travesas e, con Roberto Dopazo, fíxolle entrega dela á familia. Esta bandeira serviu para empanar a Antón Beiras e envolveilo nela sempre nos quedará no Fondo dos Espellos o corpo disminuido daquel claro e ilusionado varón".