Los presupuestos de la Xunta para 2012 apuestan por la continuidad y no incluyen obras nuevas en el área de Vigo. El documento presentado ayer por la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, incluye 20 millones de euros de inversión con fondos propios en la ciudad olívica y consigna otros 16,5 para la Cidade da Xustiza y el Registro Civil a través de la Sociedade Pública de Investimentos, que ejecuta obras por encargo del Gobierno autonómico recurriendo a créditos. Pero lo más sorprendente es el reparto para la promoción de vuelos: 1.000.000 de euros para Lavacolla; y solo 300.000 a dividir a partes iguales entre Peinador y Alvedro.

La ampliación del polígono de Navia, con casi seis millones de euros es la partida más importante de las cuentas autonómicas para la ciudad olívica, seguida de los 3,2 millones necesarios para completar la PO-325 y los 2,8 que le exige el convenio para la nueva depuradora. La única novedad es el millón reservado para iniciar la construcción del túnel de Julián Estévez, cuyas obras están pendientes de adjudicación, mientras que el nuevo hospital solo se lleva 160.291 euros.

El millón que la Xunta asigna a Lavacolla lo recibirá exclusivamente Ryanair para mantener los tres vuelos internacionales que la administración autonómica lleva subvencionando desde 2005. Aunque Peinador y Alvedro tienen asignado solo 150.000 euros cada uno, desde la Consellería de Infraestructuras garantizan que se aumentará la inversión, aunque no la cifran. "Habrá un reparto igualitario y equilibrado para las tres terminales. Los fondos para los aeropuertos de Vigo y A Coruña saldrán de partidas genéricas una vez que se negocie con las aerolíneas y se sepa la cantidad que es necesaria para abrir rutas", señala un portavoz oficial.

La Sociedade de Imaxe e Promoción Turística de Galicia, dependiente de la consellería de Cultura y Turismo, contempla una partida de 1.363.440 euros para la "promoción publicitaria en destinos europeos que operan vuelos directos a Galicia". Para este año fue de tres millones (1,2 en Vigo; 1,05 en A Coruña; y 882.000 euros en Santiago). "Un millón es del contrato con Ryanair para 2012; y los 300.000 euros restantes son, a partes iguales, del convenio con Air Nostrum para las rutas Vigo-Sevilla y A Coruña-Valencia de enero hasta abril", aclaran fuentes del Gobierno autonómico.

Mientras la Xunta blindó ya este año la permanencia de Ryanair al menos hasta 2013 con un contrato plurianual, para Vigo y A Coruña se limitó a sellar un convenio para operar un vuelo internacional y otro nacional solo durante la temporada de verano de 2011. Actualmente, y según fuentes oficiales de la consellería de Infraestructuras, las negociaciones con nuevas aerolíneas para que operen en Peinador y Alvedro el próximo año todavía no se han iniciado. "Se desconoce la partida total porque, como dijimos, había que esperar a la aprobación de los_Presupuestos y además, todavía hay que negociar con las compañías", admiten desde el departamento dirigido por Agustín Hernández.

Infraestructuras omite cifrar qué dinero recibirá Ryanair en 2013 dentro del convenio plurianual, aunque señalan que "será similar al de 2012". De esta forma, en solo tres años la low cost habrá recibido más de 2,5 millones –en 2011 obtuvo solo 600.000 euros al operar menos de doce meses–. A esta cantidad se suman los cerca de 5 millones que la aerolínea recibió entre 2005 y 2010, tanto por parte del Gobierno de Manuel Fraga, que firmó el primer convenio, como por parte del bipartito PSOE-BNG.

Este nuevo pago a Ryanair contrasta con lo manifestado el pasado miércoles por el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, que abogó por acabar con las subvenciones a "medio plazo" . "Una política presupuestaria responsable es perseguir que los aeropuertos sean rentables por sí mismos", dijo. Pese a ello, la Xunta garantiza a Ryanair fondos por noveno año consecutivo en Santiago para los vuelos a Londres y Fráncfort; y por tercero, en el caso de la ruta a Milán, que fue sustituida en 2011 por la de Roma, que también recibió subvención autonómica desde 2005.