"Fue un avanzado en su época, con una visión de futuro extraordinaria". Así definió ayer el presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, José Carro, al también doctor Nicolás Taboada Leal en el acto de presentación de la edición facsímil de su libro "Hidrología Médica de Galicia", publicado originalmente en 1877. La cita se convirtió en un homenaje a un personaje que dejó huella en Vigo, no solo en su tarea médica sino también como historiador al convertirse en el primer cronista oficial de la ciudad.

Carro abordó las aportaciones de este facultativo, vigués de adopción. "Atendió la epidemia de cólera de 1833 teniendo en cuenta que Vigo fue el primer punto de España infectado por la enfermedad después de que barcos de guerra portugueses arribaran a la ciudad", explicó. Además, fue el responsable de que se emplazara el lazareto en la isla de San Simón en 1840. "Solo había otro en Mahón y sirvió para que los barcos que llegaban de América pasaran la cuarentena", apunta. Además de evitarse posibles epidemias, una segunda consecuencia de este emplazamiento fue un importante impulso al comercio. "Los barcos, cuando habían pasado la cuarentena, se proveían de todo lo que necesitaban en la ciudad", recuerda el doctor Carro.

Precisamente su actuación durante la epidemia le valió la entrada en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia en junio de 1833, solo seis meses después de que comenzara su actuación en la epidemia. "Fue una figura egregia y un precursor en el tratamiento de las enfermedades infecto-contagiosas de alcance epidémico y también en la vacunación", resaltó.

Pero no solo destacó por su faceta de médico. Don Nicolás Taboada Leal también fue nombrado cronista oficial de Vigo y fue el responsable de escribir la primera historia de la ciudad olívica, de la que se realizarían dos ediciones facsímiles en 1977 y en 1998. "Junto a ellas, presentamos hoy la edición facsímil de ´Hidrología de Galicia´, el mayor tratado escrito en el siglo XIX sobre balnearios gallegos, toda una biblia del termalismo", recalcó.

Precisamente el responsable de esta publicación, el académico Luis Rodríguez Míguez, destacó a Taboada Leal como "uno de los principales bienhechores de Vigo", donde empezó a trabajar en 1828 ejerciendo en el Hospital Militar. "Su magnífica ´Descripción topográfica histórica de Vigo, su ría y alrededores´ le valió ser nombrado cronista oficial de la ciudad", rememoró Rodríguez Míguez, junto a otros reconocimientos como la Cruz de Isabel la Católica, obtenida poco antes de su fallecimiento en 1883. "Gracias a la colaboración del profesor Legido de la Universidad de Vigo y de la Facultad de Medicina de Santiago, y tras veinte años de trabajo, hemos conseguido publicar esta edición, la más completa de la época del termalismo gallego", concluyó.

También intervino en el acto, en el que estuvieron la delegada de la Xunta, Lucía Molares, o el teniente de alcalde, Carlos López Font, el doctor Francisco Martelo, quien abordó sus recuerdos de San Simón como redondelano. Cerró el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra, Luis Campos Villarino.