La edil del grupo municipal del PP Mariel Larriba denunció ayer que el Concello no hace frente al pago del alquiler del edificio Asefal, en el se encuentran, entra otras dependencias, la sede el Instituto de Estudios Vigueses. Un alquiler que le cuesta al erario municipal algo más de 257.000 euros al año y que se prorrogó a finales del año pasado al no haberse llegado a una rescisión del contrato con los actuales propietarios del inmueble.

La edil del PP calificó "intolerable" la situación en la que, según su criterio, se encuentra el instituto, sin que el gobierno municipal haya mantenido ninguna reunión con los directivos del colectivo.

Una situación que también reconocía el director de Estudios Vigueses, Martín Curty, al señalar que "por no saber, ni siquiera conocemos de forma oficial que desde el pasado mes de julio ya no dependemos de la Fundación Provigo; no sabemos a qué instancia del Concello pertenecemos y tampoco podemos dar un paso adelante en otra dirección porque no tenemos la comunicación oficial de la Fundación".

A través de Provigo se canalizaba la financiación que recibía el instituto. Eran dos partidas que, inicialmente, están aseguradas para lo que resta de año. Por un lado, una proveniente de la Concejalía de Cultura, por un importe de 35.000 euros, destinada a financiar las publicaciones. Por otro lado, otra partida de 50.000 euros, que depende directamente de la Alcaldía, que adoptó por acuerdo plenario de la Corporación hace años.

El gobierno local aseguró ayer, por medio de un portavoz, que "se buscará una solución alternativa a la sede de Estudios Vigueses lo antes posible, aunque no están los tiempos como para pagar un alquiler de lujo".

Desde el equipo de gobierno municipal también se criticó que el Concello no tenga constancia oficial de los trabajos realizados por Estudios Vigueses, "salvo por los artículos" de los medios de comunicación, "porque no ha habido una reunión entre las partes desde hace dos años".

Esta última cuestión es compartida por la directiva del instituto, aunque José Antonio Martín Curty culpa de la situación al gobierno local, "ya que le hemos enviado bastantes cartas para solicitar una entrevista, incluso a los demás socios de Provigo, sin contestación".