El derribo del antiguo asilo de Pi y Margall y de las construcciones que se encuentran en el ámbito de la urbanización del Barrio do Cura aún tendrá que esperar. La Comisión Provincial de Patrimonio, en su última reunión, decidió que antes de procederse a la demolición de estos inmuebles debe elaborarse un plan especial de toda la zona, al considerarla incluida en el ámbito del Casco Vello, que tiene "protección" urbanística.

El gobierno local, que ya conoce la resolución, iniciará de inmediato reuniones con la Xunta a fin de desbloquear lo antes posible la urbanización del Barrio do Cura. Para ello, Urbanismo mantendrá diversos contactos con la Dirección Xeral de Patrimonio, así como con la empresa promotora de la urbanización, propiedad del exfutbolista Valery Karpin.

Los técnicos municipales consideran que hay dos vías para acatar la resolución de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico. La primera de ellas es redactar y tramitar un plan especial por la vía de urgencia, lo que aportaría una solución en un breve periodo de tiempo. La segunda alternativa es la de realizar derribos parciales, es decir no demoler todo el ámbito con una única obra, sino hacerlo en zonas mucho más reducidas.

El proyecto de derribo, realizado por la empresa promotora, fue remitido desde el Concello a la Xunta el pasado 27 de abril. Posteriormente, en el mes de julio y tras aportar la documentación solicitada por Patrimonio, el expediente quedó listo para su revisión el comisión provincial. La decisión de los integrantes de esta última es la de solicitar al Concello la redacción de un plan especial, a fin de salvaguardar los niveles de protección que, según la comisión, deben imperar en la zona.

La urbanización del Barrio do Cura abarca desde el Paseo de Alfonso XII hasta la plaza do Berbés, una zona muy degradada en la actualidad.