Las principales asociaciones empresariales de Pontevedra y del Norte de Portugal aplauden la prórroga del tren Vigo-Oporto hasta el 31 de enero de 2011, aunque lo consideran "insuficiente" y exigen que se "modernice" la línea para hacer el convoy más competitivo. "La decisión permite ganar tiempo a las autoridades lusa y española, pero es necesario que se modernice la vía actual y que se adapte el servicio a las necesidades de la Eurorregión ya que no vamos a tener alta velocidad a largo plazo", argumenta el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño.
En un comunicado oficial junto con la Asociación Empresarial de Viana do Castelo y la Asociación Empresarial AIMinho, la patronal manifestó acoger con "poco optimismo" el anuncio de Renfe y Comboios de Portugal de garantizar ahora este tren –el único que conecta Galicia con Portugal– solo hasta febrero del próximo año.
"La solución sugerida es que se invierta en la modernización y electrificación de la vía entre Vigo y Oporto con el fin de permitir un aumento de las conexiones diarias entre ambas ciudades y ofreciendo una alternativa al tráfico rodado", manifestó el presidente de la patronal de Viana do Castelo, Luis Ceia.
El presidente de AIMinho, António Marques, declaró no comprender la "nula inversión" en esta línea pese a la "importancia de la zona transfronteriza". A su juicio, esta decisión "pone en entredicho no solo la mejora de la conexión entre Vigo y Oporto, sino que se mantenga esta ruta ferroviaria".
Los empresarios consideran un "imperativo" que se facilite el tránsito de personas y mercancías en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal dada la actual situación de implantación de peajes en las autovías del norte del país vecino. "El tejido empresarial transfronterizo necesita todo el apoyo que en este sentido puedan darle las administraciones públicas, para poder superar la difícil situación por la que atraviesa", afirman.
