"En este escenario de recortes presupuestarios se van a intentar encajar". Así responden desde la Xunta a la pregunta de si asegura que el Presupuesto que está elaborando incluirá una partida específica para los convenios con las aerolíneas de bajo coste. La contestación autonómica se produce al día siguiente de que el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, pidiese la supresión de esos acuerdos para captar vuelos baratos porque, a su juicio, "las compañías se aprovechan de localismos palurdos para sacar dinero a la Administración". Y lo dice el regidor de una ciudad cuyo aeropuerto recibió desde 2005 más de 6,5 millones de euros en concepto de esas ayudas. El gobierno autonómico ni siquiera valora la petición de Roa pero apela a las "dificultades financieras" que impiden a día de hoy "garantizar" la renovación de esos acuerdos con las aerolíneas.

Esas dificultades deben ir agravándose conforme transcurren los días. Porque si hasta hace unas semanas, la Consellería de Infraestructuras –convertida en portavoz de la política aeroportuaria a pesar de que la competencia corresponde a la de Cultura–, afirmaba que "trabajaba para incluir en el próximo Presupuesto una partida similar a la de este año" –de 3,1 millones a repartir entre los tres aeropuertos–, ayer ya no se atrevía a aventurar ninguna cifra e insistió: "La intención es mantenerlas pero no podemos garantizarlas".

Consciente de que su contestación podría interpretarse como un pretexto para no renovar los patrocinios con las aerolíneas, desde el departamento de Agustín Hernández quisieron matizar que "la intención no es cargarse esas ayudas, simplemente hay otras prioridades más importantes para la Xunta, como es el gasto social y el sanitario, que en estos momentos es lo único que está garantizado". De todos modos recuerda que los acuerdos con las compañías no nacieron con vocación de permanencia. "Estas ayudas no serán eternas. Nacieron para ayudar a consolidar una ruta", apostillaron fuentes de Infraestructuras.

Tampoco este departamento ha decidido todavía sin convocará antes de final de año al Consejo General del Comité de Rutas para intentar, de nuevo, consensuar un reparto de los vuelos "subvencionables". Las citadas fuentes reiteraron que para ello debe haber un compromiso de los alcaldes de respetar los acuerdos que deriven de esa reunión y evitar así el "fracaso" del año pasado. No obstante confirmaron que han solicitado a los responsables del Comité Técnico de Rutas, dirigido por Aena, un estudio detallado sobre la demanda de las rutas subvencionadas este año.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a cargar ayer contra la política aeroportuaria del Ejecutivo gallego, acusándolo de que "no define ayudas ni prioridades" para el aeropuerto de Peinador y que "abandona" al aeródromo vigués. Recordó que el Concello está "esperando" a que la Xunta "defina" las ayudas que va a dedicar a los vuelos de Peinador, cuáles "quiere apoyar" y "con cuánta dedicación presupuestaria". En este sentido expresó su "rechazo frontal a que se estén dando 220.000 viajeros subvencionados por la Xunta al aeropuerto de Santiago y sólo 8.000 al de Vigo".

"Competencia desleal"

Caballero recalcó que la terminal viguesa "sufre la competencia desleal con fondos públicos de la Xunta" del aeropuerto de Santiago y también del de Sá Carneiro, en Oporto. Por esta razón, a juicio del regidor vigués, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "tiene la obligación de apoyar al aeropuerto de Vigo, al menos tanto" como lo hace con Lavacolla.

En cualquier caso, el Ayuntamiento de Vigo no esperará a que se define el gobierno autonómico, porque el alcalde dejó claro que "continuará" en la "política" de "potenciar el aeropuerto de Vigo, que está abandonado por la Xunta".