Último fin de semana del verano, primero antes del inicio del curso universitario y escolar, fin de los exámenes de selectividad y buen tiempo. La coincidencia de todos estos factores derivó en la madrugada del viernes al sábado en la celebración de uno de los botellones más multitudinarios del año en el paseo de As Avenidas. Cientos de jóvenes tomaron la zona peatonal y los jardines de Montero Ríos cargados con bolsas llenas de vasos, hielos, refrescos y alcohol. La magnitud de la fiesta –que se celebró solo una semana después de que un joven se precipitara de uno de los muelles del Náutico y tuviera que estar ingresado en la UCI casi cinco días en estado muy grave – quedó patente para la empresa municipal de limpieza. "Se recogieron más de ocho toneladas de desperdicios, el doble de lo que retiramos habitualmente un fin de semana", aseguran.

La masiva concentración de adolescentes bajo los efectos del alcohol provocó varias incidencias a lo largo de la madrugada. El personal sanitario de una ambulancia del 061 tuvo que solicitar incluso la presencia de la Policía Local en As Avenidas para poder abandonar el paseo, al que había accedido para atender a un joven. "No es la primera vez que nos pasa. Cuando llegamos se ponen a bailar delante del vehículo e incluso a golpearlo y luego no nos dejan salir, como sucedió esta vez. Menos mal que el chaval que estábamos atendiendo no tenía más que una borrachera y no era nada grave", relatan. El incidente ocurrió al filo de las tres de la madrugada. El grupo de personas que interrumpía el paso de la ambulancia no se echó a un lado hasta que llegaron dos patrullas de la Policía Local.

"As Avenidas es una zona conflictiva para nosotros, igual que Churruca. Ayer tuvimos varias intervenciones, aunque nada grave. Antes la gente se iba a dormir la borrachera a casa y ahora llama al 061, que es más cómodo. Lo peor es que hay veces que nos llaman de todo", lamenta un trabajador de emergencias.

La prohibición municipal durante los últimos años de hacer botellón en calles como Joaquín Loriga, Teófilo Llorente o en las plazas de A Pedra y O Berbés, ha provocado que el entorno de As Avenidas se haya convertido en el centro neurálgico de esta práctica etílica. De hecho, los jóvenes comienzan ya a tomar zonas recientemente inauguradas, como el Jardín del Encuentro, ubicado detrás del edificio social del Real Club Náutico y de donde parten los barcos del transporte de ría. Pese a la prohibición de la Autoridad Portuaria de realizar botellón en este punto, decenas de jóvenes se concentraban ayer bebiendo bajo la marquesina que el Puerto inauguró recientemente.

"No solo comienzan a reunirse también en los nuevos espacios, sino que esta zona se ha convertido ya en el principal baño del botellón. A primera hora de la mañana da auténtico asco pasar por aquí", lamentan desde del Real Club Náutico.