La Asociación Cultural e Veciñal do Casco Vello "lamenta profundamente" las últimas decisiones tomadas por el alcalde Abel Caballero que decidió retirar el servicio del bus urbano que recorría el casco histórico, y se quejan de la retirada de las cuidadoras del barrio –afirman que el concello tiene aprobada una partida de 200.000 euros para ellas– que desde la asociación achacan al alcalde, a pesar de que éste explicara el pasado jueves que la continuidad del servicio implantado por Domínguez Olveira dependía del Consorcio, que no había realizado los pertinentes trámites legales –pliego de condiciones y concurso público– para asegurar su continuidad una vez finalizado el contrato que venció el 31 de marzo de 2011.

Desde la asociación se quejan de que la desaparición de estos servicios no fue comunicada previamente por Abel Caballero a la entidad, y aunque reconocen que no tiene la obligación legal de hacerlo, consideran que habría sido una buena oportunidad para convencerle de que en lugar de retirar el bus "se podían corregir los errores que se detectaron" y garantizar de otro modo su continuidad.

Para la asociación, la retirada del autobús eléctrico "fue totalmente improvisada" y consideran inoportuno que "a las dos semanas de pintarse en las calles el símbolo de la parada desaparece el servicio sin otro aviso que un cartelito en las marquesinas". Se quejan, además, de que el alcalde no se reúna con ellos dos años después de solicitarlo.