Fomento construirá una plataforma subterránea de cemento de más de 2.000 metros cuadrados para contener el terreno entre Travesía de Vigo y el pozo de San Lorenzo, por donde saldrán las tuneladoras del AVE. El Ministerio, que paró las excavaciones a principios de este mes al detectar un subsuelo demasiado blando e irregular, inició ya los trabajos de consistencia de los últimos 300 metros de trazado. La obra, en la que se invertirán cinco millones de euros, se alargará tres meses.

La solución elegida por los técnicos pasa por la construcción de una capa de micropilotes –tubos de acero insertados en el terreno y hormigonados– que se situarán entre la superficie y los dos túneles del AVE de acceso a Vigo. "Es lo mismo que se hizo, por ejemplo, en la entrada a Gijón o durante la ejecución de la nueva estación de metro de la Puerta del Sol de Madrid", ejemplifica un portavoz oficial de Fomento.

En esta actuación se utilizarán entre 30 y 40 micropilotes de acero con un grosor de 10 centímetros cada uno y con una longitud de 35 metros que se irán colocando en varios puntos del trazado entre Travesía de Vigo –donde están paradas actualmente las dos tuneladoras– y el pozo de San Lorenzo.

"Se trata de construir una plataforma horizontal que se situará aproximadamente a unos cinco metros de la superficie y que permitirá asentar el terreno. De esta forma se garantiza que éste no ceda y también se evita que pueda haber desprendimientos sobre las tuneladoras una vez que entren en esta zona", explican fuentes oficiales de Fomento. "La empresa trabajará a pleno rendimiento para poder acortar, si fuera posible, el plazo de tres meses previsto inicialmente", añaden.

Pozos

Según las citadas fuentes, los operarios insertarán los micropilotes a través de los pozos que se hicieron ya para consolidar el terreno. Uno en Doctor Canoa y otro en las inmediaciones de la calle Castilla, a escasos metros del pozo de San Lorenzo por el que saldrán y se desmontarán las tuneladoras "Miñoca" y "Lebre".

Fomento optó por esta alternativa para evitar un retraso mayor de los trabajos, que acumulan ya casi un año de demora. Según alertaron los técnicos al Ministerio de Fomento, si no se consolidara el terreno y se averiara alguna de las dos máquinas a su paso por esta zona sería preciso liberarlas en superficie, lo que podría dilatar las obras otro año.