Las nubes cubrían el horizonte, las playas estaban casi desiertas y de vez en cuando una fina capa de poalla cubría sus ropas. Marola, Bruno, Bianca y varias barquitas más descansaban la panza sobre la arena y ellos, armados con una bolsa de plástico y sus peculiares instrumentos de caza procedían a la batida contra las colillas que los fumadores dejan en los arenales.

Desde las diez de la mañana de ayer un grupo de unos veinte voluntarios acechaba en las playas de A Fontaíña y Baluarte entre la arena. Delante, una fila de personas con rastrillo en mano moviendo la arena, detrás, otra fila armada con rabos de escobas y fregonas que llevan en uno de sus extremos unos coladores pegados con cinta con los que recogen las colillas y devuelven la arena limpia a su lugar. Es sencillo y no implica ningún riesgo, pero nadie les ayuda: "No hay mucha gente en la playa, pero la que hay no nos ha ayudado", dice uno de los chicos del grupo.

La llamada Operación Cabicha se celebra desde mediados de los noventa y, aunque la gente todavía deja bastante sucias las playas, "cada año son menos las colillas que recogemos", declara un voluntario que asegura que "aunque parezca que no, los paneles informativos y las campañas de concienciación van funcionando". Porque la playa no está desierta, en ella habitan especies animales y vegetales que este grupo se ha encargado de proteger con vallas y paneles informativos. Los pardillos comunes, los carábidos de las dunas, los caracoles o la carrasca marina –una planta especializada en la colonización de las superficies dunares– tienen en la zona su hábitat y la basura que se deja en las playas lo destruye poco a poco.

Al mediodía finalizó el trabajo y los voluntarios se reunieron para comer unos bocadillos. Estaban contentos, satisfechos de la labor realizada y de que cada año encuentren menos restos. A unos metros de allí, en las pistas de tenis de Samil, un chico recogía algo del suelo y lo guardaba en una bolsa. No tenía muy buena cara, no parecía que le satisfaga su trabajo. Sólo recoge pelotas amarillas.