Las audioguías con GPS para que los visitantes hagan rutas por Vigo solo estuvieron operativas el día de su presentación, hace apenas dos meses. Actualmente, la oficina de Turismo de la Xunta en Cánovas del Castillo –donde se guardan los veintiocho aparatos multimedia– no las ofrece y, si alguien las pide, se les indica que deben cursar la solicitud "con un día de antelación para poder cargar la batería, porque están vacías debido a que nadie las reclama nunca". Además, su uso se limita de 9.30 horas a 14.00 horas, el horario de la oficina, que ya no abre por las tardes.

La creación de las guías con GPS surgió mediante la firma de un convenio entre la Autoridad Portuaria, la Dirección Xeral de Comercio y seis asociaciones de la ciudad, que pretendían así atraer especialmente a los cruceristas a las zonas comerciales. Sin embargo, teniendo que hay que solicitarlas con un día de antelación, la realidad es que ninguno de los cruceristas se puede beneficiar de ellas.

Esta situación indigna a los comerciantes, que participaron económicamente a través de sus asociaciones para que se instalasen, ya que los aparatos orientaban a los turistas en español y en inglés por las diferentes zonas de compras. Estas fuentes aseguran que el problema radica en que los trabajadores de la oficina de la Xunta consideran que su función se tiene que limitar a informar, y no a tramitar el servicio de audioguía. Los turistas deben dar en la oficina su DNI y el número de alguna de sus tarjetas de crédito para firmar un contrato que, en caso de robo o pérdida, les obligua a abonar 500 euros.

La directora Xeral de Comercio, Nava Castro, anunció la semana pasada que está pendiente de la toma de posesión de Ignacio López-Chaves como presidente de la Autoridad Portuaria para actualizar su convenio de colaboración, que incluye, entre otras cosas, las mencionadas audioguías y el "Club Shopping" de descuento del 10% en las compras de los cruceristas y al que están adheridos cien establecimientos de la ciudad. Ahora los comerciantes reclaman que todas las ofertas que se creen para atraer a los cruceristas "se promocionen desde el origen del barco y no solo a la llegada a Vigo". De hecho, aseguran que son pocos los cruceristas que acuden a las tiendas porque conozcan el "Club Shopping" de descuentos (una pegatina en el escaparate las identifica).