Los montes vigueses se quedarán este verano sin brigadas específicas de extinción de incendios ya que la falta de dinero impide a las juntas de montes contratar este personal. El cambio en las subvenciones de la Xunta, que las limita a medios mecanizados, y la carencia de fondos propios imposibilita la puesta en marcha de cuadrillas en la temporada estival. Así lo explica el presidente de la Mancomunidade de Montes de Vigo, Uxío González, quien apunta que serán los propios comuneros los que traten de mantener el espacio en condiciones al tiempo que urge más ayudas.

En este sentido, explica que el pasado ejercicio recibieron 60.000 euros con los que desbrozaron 90 hectáreas y contaron con una cuadrilla, al igual que en 2009. "Pero este año tenemos 22.000 euros y nos dan todo mecanizado con lo que la contratación de personal va a ser prácticamente nula", señala. Además, recalca que las máquinas no pueden acceder zonas agrestes, que deben desbrozarse a mano.

Así, la Xunta de Montes de Cabral dispone de una brigada permanente de siete personas a la que solían sumar trabajadores en verano. "Para los meses de calor solíamos coger a más gente hasta llegar a las veinte personas, según el dinero que tuviéramos. Pero este año no creemos que haya posibilidades económicas", lamenta su presidente, Luis Rodríguez. Recuerda que están a la espera de que Aena les pague la expropiación de terrenos para el aeropuerto. "Si viene ese dinero, bien; pero si no, tendremos que ajustarnos y quedarnos solo con la cuadrilla permanente", señala.

Peor van las cosas en la Xunta de Montes de Teis, donde han tenido que prescindir de los trabajadores que tenían habitualmente contratados durante todo el año, aunque ahora tienen contratados a tres personas de mayo a junio. "Estamos esperando a que el Concello nos pague lo que nos debe por ocupación de terrenos como los campos de fútbol de Sampaio y Candeán, el zoo, la estación de bombeo de Candeán o parte de las parcelas del Celta", señala su presidente, Eduardo García. Pese a la existencia de sentencias que obligan al abono, siguen sin saber cuándo cobrarán pese a sus intentos de negociar con las autoridades municipales.

Un poco mejor están en Coruxo, donde disponen de una brigada permanente de cuatro personas a la que probablemente sumarán en julio algún refuerzo. "Todo dependerá de nuestra capacidad económica", comenta el presidente, Antonio Ocampo, quien lamenta que no reciben "ni un duro" de ninguna administración y aboga por implantar un impuesto de medio ambiente que grave a las empresas más contaminantes.

El presidente de los comuneros de Valladares, Doro Piñeiro, critica el "abandono total" por parte de la Xunta. "El verano pasado ya hubo un bajón en la subvención y solo pudimos contratar a tres personas, pero este año ni eso", se queja. Además, carecen de cuadrilla permanente desde hace dos años aunque ahora "trampeamos con personal subvencionado durante tres o cuatro meses".

En la misma situación están en Zamáns. Su presidente, Manuel Alonso, apunta que ahora tienen a diez personas contratadas por cuatro meses, que acaban a final de junio. "Pero no tenemos dinero para una brigada contraincendios", señala por lo que este será el primer verano que carezcan de este servicio.