La propuesta del PP de abrir la presidencia del Área Metropolitana de Vigo a cualquiera de los 47 ediles de su asamblea carece de antecedentes próximos, además de ser rechazada por socialistas y nacionalistas, que ven peligrar el proyecto. Pese a que el texto se inspira en las experiencias supramunicipales de Barcelona y Oporto, la enmienda presentada tras el 22-M por los populares en el Parlamento de Galicia se desmarca de la postura que el partido defiende en Cataluña y de la filosofía que respaldan los conservadores en Portugal. También en Francia, comprometida desde 2002 con la creación de regiones metropolitanas –Burdeos, Lyon, Lille, Marsella y así hasta 16 organismo– se elige a los líderes de lo que denomina comunidades urbanas entre los alcaldes, aunque no se condiciona la presidencia a la capitalidad, que es el paso adicional que en el caso de Vigo quiere garantizar el PSOE atendiendo a la población y la economía de la ciudad.

La postura del PP gallego es totalmente nueva. Se desmarca del texto que repaldó en 2005 para Vigo y choca abiertamente con lo que defiende la formación en Cataluña. Una semana antes de las elecciones municipales se preguntó a los cinco candidatos a la alcaldía de Barcelona si creían que el nuevo regidor de la ciudad condal salido de los comicios debería presidir el área metropolitana y el cabeza de lista de los populares en la ciudad, Alberto Fernández, respaldó esta tesis rotundo. Respondió con un claro "sí. Barcelona es epicentro y motor de los municipios del área metropolitana. Además es la capital para el desarrollo de un continuo urbano con el resto de los ayuntamientos. La lógica municipalista debe desarrollarse con unas políticas metropolitanas compartidas de proyección económica, infraestructuras, urbanismo, vivienda, transporte y medio ambiente". También el PSC defendió entonces el "liderazgo de Barcelona" en el nuevo organismo y lo mismo CiU y el líder de Unitat per Barcelona, desmarcándose únicamente el candidato de ICV-EU.

De esta forma, aunque la ley catalana no concreta en ningún caso que Barcelona tenga que presidir el área metropolitana y de que aún no se ha tomado la decisión, los partidos dejaron clara su postura mayoritaria ante los ciudadanos antes de las elecciones. Esta misma argumentación del PP catalán fue empleada en su día por los conservadores lusos para elegir presidente del Área Metropolitana de Porto al regidor de la capital, Rui Rio, en lugar de situar al frente a cualquier otro alcalde del PSD en la zona.

Frente a esta postura, ayer el portavoz del PP y edil vigués Ignacio López-Chaves volvió a defender la propuesta de su partido de que cualquier concejal y no solo los 14 alcaldes del Área Metropolitana de Vigo tengan opción de presidir la institución. "Cuando enmendamos la ley es para mejorarla. Creemos que es mejor abrir la posibilidad de la presidencia a todos los miembros de la asamblea y que se elija al presidente de la forma más democrática posible", insistió.

El parlamentario gallego destacó que tanto en 2005 como durante el gobierno bipartito y ahora de nuevo en la Xunta "el PP fue el único partido que presentó un proyecto de ley en el Parlamento", momento que aprovechó para cuestionar la voluntad de PSOE y BNG de sacarla adelante. "Hasta ahora lo único que han hecho es intentar boicotearla", denunció López Chaves.

Ayer también habló el viceportavoz del partido en Vigo, José Manuel Figueroa, que instó al alcalde de Vigo a que "si quiere presidir el organismo se someta a una elección democrática en la asamblea metropolitana", donde los populares ocuparían 28 de los 47 asientos que los dejarían al borde de las tres quintas partes que según el proyecto de ley le permitirían elegir presidente con libertad. Reprochó además a Caballero sus "conflictos" con otros municipios del entorno.

Y mientras el desacuerdo entre los tres partidos respecto al reparto de los órganos de gobierno amenazan con dinamitar el proyecto, el portavoz de IU en Vigo demandó ayer a las fuerzas de izquierda "que reclamen un órgano de gestión colectivo y horizontal que no esté supeditado a órganos presidencialistas".