La candidatura de Izquierda Unida al Concello de Vigo está formada por "gente normal con problemas normales". Así la describe su cabeza de lista, Rubén Pérez, que vive en sus propias carnes un ERE temporal. Rubén, de 33 años, es "uno de tantos licenciados en Historia que se dedica a otra profesión". En su caso, trabaja en una empresa del sector del metal, de donde también es enlace sindical por CC.OO. El último concejal de la formación de izquierdas en el Ayuntamiento de Vigo fue Carlos Núñez (del PC), padre del famoso gaitero que regresa a la lista junto a otro histórico como Xesús Alonso Montero. IU denunció ayer la desaparición de 21 pancartas de su candidatura que atribuyen al "juego sucio" de los que invierten millones.

–¿Cuál es el programa de Izquierda Unida para Vigo?

–Nuestra principal apuesta es la remunicipalización de diferentes servicios del Concello mediante la creación de empresas públicas (vivienda, vías y obras, transporte, medio ambiente...). El beneficio repercutiría en los trabajadores y en el propio Concello. El BNG, que se queja de que le copian, nos cogió la idea de remunicipalizar la gestión del agua. Sin embargo, ellos en el gobierno votaron la prórroga de la concesión. También apostamos por presupuestos participativos. Queremos descentralizar los municipios y que la Xunta les dé más capacidad de recaudación (de un 13% actual al 33%). Además, apostamos por crear un impuesto sobre el beneficio de las empresas. Rechazamos posibles rellenos en la ría y echaremos abajo el PXOM, porque olvida más usos del suelo (como el agrario) y se centra en la vivienda, es un PXOM especulativo

–Las encuestas dicen que se quedarían sin representación

–Si se leen bien y se analizan las tendencias, lo que dicen es que somos la llave del gobierno. Estaríamos a un punto de la representación. Creemos que vamos a tener concejales. La gente debe saber que nuestro voto es el realmente útil, porque nosotros somos los que le disputamos el escaño al PP.

–¿Pactarían con algún partido?

–Queremos conocer el programa del PSOE, que no hay manera de conseguir, y el del BNG, que empezó la semana pasada a hacer propuestas. Nosotros discutiremos el programa, no puestos o personas. A lo largo de estos cuatro años no ha habido programa de izquierdas: se ha privatizado el servicio de multas, la contratación de proyectos no ha sido transparente... En cuanto al PP, su programa es neolileral y recupera lo que ha construido la crisis, haciendo del Concello solo un órgano gestor. Nosotros no queremos representar a grandes empresarios.

–¿Cómo ve a las demás candidaturas y su campaña?

–No valoramos personas, sí proyectos políticos. Al BNG le criticamos que siendo de izquierdas hagan otra cosa, por ejemplo: nunca presentaron una moción para remunicipalizar Aqualia. Nos parece vergonzoso que todos hayan hecho una campaña personalista y creemos que es un error que pagarán en las urnas. Hay un hastío grande de la gente por la campaña, no ha sido nada austera, nuestro presupuesto equivale a una sola de las vallas con su propaganda. Creemos que se puede hacer política sin recursos y que vamos a movilizar a los abstencionistas de izquierdas.

–¿UPyD puede dañar a IU?

–Tenemos un electorado que no converge, ellos están entre PP y PSOE. Solo coincidimos en la necesidad de la reforma de la ley electoral; no vemos el problema que ven ellos con la lengua.