Arrancó la campaña electoral a ritmo de Tina Turner, pero Corina Porro bien podría haber elegido al grupo Jarcha y el que fue el himno de la Transición como banda sonora de un programa que enfrenta una libertad sin ira al "nepotismo" y las "cadenas ideológicas" del bipartito. Ayer, durante un desayuno informativo del Fórum Europa en el que fue presentada por el presidente Núñez Feijóo, la líder de los populares vigueses contrapuso la libertad teórica que tienen los ciudadanos a la angustia de los parados y prometió crear empleo con "juego limpio".
Ante un auditorio con presencia de los principales representantes económicos y empresariales de la ciudad que ya asistieron el martes a la comida-mitin presidida por Rajoy, Porro recordó su programa en la materia y ratificó la intención de repetir como alcaldesa para que los negocios e inversiones de quienes la escuchaban "vayan viento en popa".
Para combatir "la tasa de paro más elevada de Galicia, la candidata del PP creará una "atmósfera favorable" y una ventanilla única de atención a los emprendedores. Cuenta además con un "amplio paquete de medidas" para aumentar la estancia y el gasto medio de los turistas en la ciudad y creará guarderías y centros de día que generarán puestos de trabajo.
Si recupera la Alcaldía, gobenará con "buena sintonía y diálogo permanente" y pondrá fin al "aislamiento" de Vigo provocado por el "localismo gestual" del bipartito y el "sucedáneo de ciudad-estado" que han creado.
En respuesta a las preguntas formuladas por el público, Porro volvió a arremeter contra "la política interesada" del alcalde –"No me gusta hablar tanto de él", admitió–, las humanizaciones "más caras de la historia" que no han generado "ni un solo empleo" y su cambiante postura sobre la fusión de la cajas.
De Carmela Silva dijo que no la vio "ni una sola vez defendiendo un interés de Vigo" cuando ambas coincidieron en el Senado y respecto a su futuro si no consigue la mayoría absoluta dejó la decisión en manos de Feijóo –"Dependerá del señor que tengo a mi izquierda", bromeó– aunque se refirió a las oportunidades que suponen para la ciudad los puestos de Javier Guerra e Ignacio López Chaves como conselleiro y diputado. "También es muy bueno que un vigués esté al frente del Puerto. Cualquier situación es buena porque trabajaré por Vigo", concluyó.
El presidente de la Xunta desembarcó en Vigo por segunda vez esta semana para respaldar la candidatura de Porro acompañado de los conselleiros Alfonso Rueda, Agustín Hernández y Javier Guerra, la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, y el responsable de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán.
Feijóo apeló a la combinación de una administración "pequeña y eficaz" con los sectores públicos para la recuperación económica y recordó, en "la ciudad más emprendedora de Galicia", el compromiso del PP con aquellos que quieren poner en marcha una empresa.
El titular del Ejecutivo gallego destacó la pasión de Porro "que no se traduce en peleas" y su capacidad para "dirigir y movilizar a todos los que le rodean". Le atribuyó méritos en los "más de mil millones" que la Xunta ha comprometido en la ciudad y mostró su convencimiento de que, como alcaldesa, volverá a llamar a su puerta "con cordialidad".
Feijóo también hizo un guiño al mensaje del día de la campaña popular viguesa –"menos placas, más libertad y cultura"– y le añadió de su cosecha "menos cuentos y más infraestructuras y más AVE".
Finalizado el desayuno, la candidata se desplazó precisamente a la plaza del Auditorio y, ante la "vergonzosa" placa que obvia a la Xunta, anunció que su movimiento liberador llegará a la cultura, donde pondrá fin al "intervencionismo" y al "sectarismo" del bipartito, y a la educación. En este apartado uno de sus "proyectos estrella" será un plan de colaboración con las instituciones para mantener e invertir en nuevas infraestructuras.
