Después de seis días de campaña electoral, Corina Porro regresó ayer a sus dominios en el Puerto para exponer públicamente sus propuestas con las que lograr una gestión eficaz de la Administración municipal. La Praza da Estrela fue el lugar elegido. Tras la figura de la candidata popular y el atril desde el que lanza sus mensajes a los vigueses, un gran cartel en el que podía leerse "obra paralizada por el Ayuntamiento de Vigo" empañaba sus palabras. Pero Porro no lo pasó por alto e incluso anunció que "lo primero" que hará si logra reconquistar la Alcaldía "con la confianza de los ciudadanos" será levantar la suspensión de los trabajos, "que serán generadores de empleo y de oportunidades para las personas", consideró la aspirante del PP. Actualmente el Concello mantiene precintadas la nave de cableros (donde se proyecta una fuente cibernética), la de rederos y la segunda fase de las naves de la fruta (en el edificio denominado como El Tinglado).

El discurso de Porro estuvo empapado de la palabra "cambio". Presumió de haberlo logrado al frente de la Autoridad Portuaria en sus dos años como presidenta – "recuperamos zonas que costaron menos de la mitad de lo que costaron las calles de Vigo", recordó– y a partir del 22 de mayo pretende exportarlo al Concello. "Apostamos por un cambio real, en forma y en fondo; por un cambio en la relación y respeto a las personas, para no tener una ciudad de Primera y otra de Tercera B, por una sociedad en igualdad de oportunidades", proclamó la candidata.

Corina Porro prometió liderar un "gobierno transparente y no de puesta en escena". "Queremos un cambio porque no soportamos la mentira y porque queremos ser realistas; un cambio a la hora de confeccionar y priorizar los presupuestos, en las relaciones con otras administraciones porque no queremos crispación", desgranó la ex alcaldesa. Resumió su discurso en "menos incompetencia, más eficacia y más gestión".

Proyectos "heredados"

La inmensa mayoría de sus palabras fueron dirigidas al bipartito vigués, al que acusó de haber llevado a cabo un único proyecto: el de la pinacoteca. "El resto fueron heredados del anterior gobierno. Unos los empiezan y otros los inauguran: el Casco Vello, Ifevi, viviendas sociales, aparcamientos, piscinas, guarderías, Auditorio, el plan parroquias, ...", esgrimió.

Se mostró a favor de las humanizaciones – "copiaron nuestro modelo", precisó–, pero discrepó de la forma en la que se llevaron a cabo, con "comercios cerrados y problemas de tráfico en algunos sitios". "150 millones de euros gastados en lo mismo. En su día dije que el candidato socialista podía ser un peligro para Vigo, y fui profeta", concluyó Porro, quien incidió en que "doble gobierno es doble gasto". "Hubo un despilfarro de carteles para "que se hiciesen visibles las dos partes", criticó.