Los empresarios de Galicia y el Norte de Portugal organizaron ayer un corte simbólico de tráfico de cinco minutos en el antiguo puente internacional de Tui con un objetivo: mostrar su oposición al sistema de peajes implantado en las autovías lusas. Las patronales a uno y otro lado de la raia instarán al gobierno portugués que surja tras las elecciones del 5 de junio a que solucione el problema que supone el canon. "Es un error político y económico que en nada ayuda a la Eurorregión", advirtió en primer lugar José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), en una rueda de prensa que impidió el paso de vehículos durante unos pocos minutos en el viaducto entre Tui y Valença do Minho, coincidiendo con el día de mercado de la localidad lusa.
Las patronales solicitarán una entrevista con el siguiente gobierno luso a través de la Xunta de Galicia para solicitar una solución. "Si el nuevo ejecutivo decide mantener los peajes, exigiremos que se replantee la forma de pago y que los usuarios sean tratados en condiciones e igualdad, sin distinciones por lugar de residencia", puntualizó el presidente de la CEP.
Fernández Alvariño, junto con Luís Ceia, presidente de la Associação Empresarial de Viana do Castelo; Antonio Marques, presidente de la Associaçao Empresarial de Minho (AIMinho) y Luis Novoa, vicepresidente de la CEP, quisieron simbolizar con el corte de tráfico el "corte de movilidad" que está suponiendo el complicado pago de peaje en las autovías. Aclararon que no se oponen a pagar, pero exigen que se busque otro sistema cómodo, fácil y claro, pues los usuarios viven en un clima de desconfianza que "está perjudicando la afluencia de viajeros y afecta a sectores económicos de tanta envergadura como la industria, textil y el turismo" (-0,7% de pernoctaciones en hoteles del Norte portugués con pérdida del 70% de facturación en el último trimestre).
"Instaremos al nuevo gobierno portugués a que muestre una sensibilidad distinta. Tiene que haber una uniformidad en la forma de pago, con un sistema claro de hacerlo para mejorar la movilidad", dijeron.
"El espacio europeo por el que peleó Fraga Iribarne en sus años de presidente de la Xunta no se puede conseguir con trabas a la libre circulación, lo que es dar un paso atrás, en lugar de disponer de un medio jurídico propio que facilite las cosas", incidieron. Fernández Alvariño resumió que "los empresarios de la Eurorregión estamos perdiendo competitividad, dinero, empleo, negocio y oportunidades de inversión".
