El gobierno municipal de Vigo ha celebrado este miércoles en el auditorio municipal un acto ante cientos de personas para hacer balance de sus cuatro años al frente de la ciudad, en el que el alcalde, Abel Caballero (PSOE), y el teniente de alcalde, Santiago Domínguez (BNG), han destacado la "transformación" de Vigo y la "estabilidad" del pacto entre ambas formaciones, pese a las "discrepancias".

El regidor vigués ha subrayado las inversiones en todas las zonas de la ciudad, "sin diferenciar el centro de las parroquias, ni los niveles de renta", con 250 calles humanizadas, cientos de parques infantiles y actuaciones de sostenibilidad ambiental, entre otras. También se ha referido a logros en el ámbito educativo, o del empleo, con la creación --entre el Plan E, el empleo público y el Plan Municipal de Empleo-- de más de 11.600 puestos de trabajo.

En su intervención, Abel Caballero ha resaltado que Vigo "ocupa el lugar que le corresponde" y tiene en marcha todas sus demandas históricas: una nueva depuradora, el AVE y la estación de Thom Mayne, mejoras en el aeropuerto y una conexión cerrada ya con Londres, las autovías a Pontevedra y O Porriño, o la ampliación del Puente de Rande, entre otros objetivos.

Según el alcalde, esta legislatura han sido "cuatro años de trabajo codo a codo" con sus socios nacionalistas, y ha valorado que ambas formaciones hayan sabido "renunciar a aspiraciones para lograr el interés común". No obstante, también ha reconocido que ha habido "momentos difíciles" que ha atribuido a "razones externas" y a quienes "se esforzaban en paralizar el avance de la ciudad".

Finalmente, Caballero ha agradecido el trabajo de todos los miembros del gobierno municipal y ha afirmado que estos cuatro años como alcalde han sido "los más apasionantes, emocionantes y extraordinarios" de su vida y por ello espera que los ciudadanos vuelvan a confiar en él en las próximas elecciones municipales.

DOMINGUEZ

Por su parte, el teniente de alcalde, Santiago Domínguez (BNG), también se declaró "satisfecho" por el trabajo realizado por el gobierno local en general y por los ediles nacionalistas en particular: aumento de ayudas sociales, programas de igualdad, políticas culturales y deportivas, apoyo al pequeño y mediano comercio, al turismo, o recuperación del Casco Vello, fueron algunas de sus líneas de acción.

Sin embargo, Domínguez ha apuntado que "todavía queda camino por recorrer" en lo que respecta a cuestiones como la llegada del AVE, para el que "hace falta más compromiso y más concreción"; la conversión en urbano del último tramo de la AP-9; o la integración del puerto en la ciudad.

Con respecto al pacto de gobierno, el edil del BNG ha insistido en que ha habido "dos fuerzas políticas diferentes pero un único gobierno". En ese sentido, ha puntualizado que las discrepancias entre socialistas y nacionalistas "no afectaron a la estabilidad" del gobierno municipal.

El teniente de alcalde ha propuesto, en su intervención, que se dejen de lado las "batallas electorales y las medallas", y se forje una "gran alianza" por el empleo y contra la crisis, en la que participen el Ayuntamiento, la universidad, las empresas y sindicatos. Asimismo, ha apostillado que "trabajar para la gente desde la humildad y la coherencia es más importante que los votos".