El Ayuntamiento de Vigo ha insistido este viernes en que las obras que el Puerto realiza en las naves de comercio, y que fueron precintadas esta semana por la Policía Local, así como otras que se han paralizado por orden municipal, "son ilegales" y ha afirmado que lo son "con o sin querella", en referencia a la querella criminal interpuesta por la Autoridad Portuaria contra el alcalde, Abel Caballero, y el concejal de Urbanismo, José Mariño, por presunta prevaricación y desobediencia.
En una rueda de prensa, el concejal delegado de Urbanismo ha explicado que esas obras que, según ha reiterado, incumplen la normativa urbanística, "seguirán paralizadas y precintadas" y ha negado que él mismo o el alcalde hayan incurrido en ningún delito, ya que los precintos se realizaron siguiendo sendos autos judiciales de las salas 1 y 2 de los contencioso administrativo de Vigo.
A ese respecto, Mariño ha vuelto a precisar que el auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que esgrime Corina Porro para justificar la reanudación de las obras "se refiere a otro proceso completamente distinto". "Existen dos autos que dejan claro que las obras deben seguir paralizadas", ha insistido el edil socialista.
Asimismo, ha retado a la presidenta del Puerto a que acuda a esos mismos juzgados vigueses si no está de acuerdo con la paralización, y ha añadido que "no lo hace porque sabe que no le van a dar la razón". "La señora Porro comete ilegalidades en contra de los informes técnicos, igual que hizo con Finca do Conde cuando era alcaldesa", ha sentenciado Mariño.
Críticas del BNG
Por su parte, el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, ha criticado la "irresponsabilidad política" que supone la "lucha continua" y el enfrentamiento entre Ayuntamiento y Puerto, y ha recordado que, mientras unos y otros mantienen sus "rifirrafes", se olvidan de tomar medidas para luchar contra la crisis, contra el "problema alarmante del paro", o contra otras dificultades.
El concejal nacionalista ha reconocido que le preocupa la "espiral in crescendo" que se ha desatado entre ambas instituciones y que "no se sabe a dónde puede ir a parar". "Por desgracia, esto no es nuevo", ha admitido Domínguez, quien ha recordado que "tanto PP como PSOE han usado el Puerto como plataforma para sus candidatos a la alcaldía".