El Lagares no levanta cabeza. Su estado es “deficiente” y se sitúa entre los ríos gallegos con peor calidad del agua. Así se desprende del “Proyecto Ríos 2010”, una iniciativa de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) y financiada por la Xunta que analizó en primavera 25 ríos de la comunidad y 34 en otoño. Tras las inspecciones en ambas estaciones, los expertos concluyeron que el Lagares, junto con el Sar (a su paso por Santiago), el Mero (Cambre) y el Limia (Ourense) son los únicos que se encuentran en “estado de salud deficiente” (ninguno alcanza el nivel de “malo” -sin vida-), atendiendo fundamentalmente a parámetros biológicos (presencia de comunidades de animales invertebrados en el cauce). También se recabaron datos físico-químicos (temperatura, pH, oxígeno disuelto y nitratos en el agua), alteraciones (vertidos, residuos, colectores, ...) y sobre la flora de la ribera.

Los materiales que los ecologistas se encuentran con mayor frecuencia en los ríos gallegos son plásticos, latas, papel y vidrio. También apreciaron una “preocupante” presencia de electrodomésticos y otros objetos voluminosos. Durante sus revisiones, los miembros de Adega-Vigo retiraron un total de 600 kilogramos de basura en el Lagares, que junto con el Mero, es el río en el que se recogió una mayor cantidad de residuos de los catorce revisados en este sentido.

El informe explica que los ríos que más problemas de salud presentan son los urbanos, que atraviesan núcleos de población, y sobre todo en los tramos más próximos a su desembocadura. Un aspecto que se plasma tanto en la presencia de residuos, como en la calidad química, biológica y de hábitat del agua. En el caso del Lagares, su caudal es de los pocos de la cuenca hidrográfica de las Rías Baixas que recibe un “deficiente”, pese a la labor realizada por la Concejalía de Medio Ambiente, que asegura estar volcada en la recuperación de su cauce y entorno.

En lo que se refiere a parámetros químicos, el pH registra valores normales, mientras que la temperatura es demasiado elevada (21º, y la media oscila entre 12 y 16º) y la concentración de nitratos también (20 miligramos frente a los 0-5 mg de la mayoría de los tramos inspeccionados). La de oxígeno disuelto “es preocupante” al situarse por debajo de los índices de las demás aguas continentales analizadas (4 mg frente a 8).

Especies invasoras

Atendiendo a la calidad del hábitat (flujo de agua, frecuencia de rápidos, sustratos en el fondo del río o vegetación acuática, entre otros), en la mayoría de los ríos de las Rías Baixas es excelente (60%). En cuanto al bosque de ribera (árboles que crecen en los márgenes), en un 40% está bien conservado, mientras que en el 60% restante está muy degradado o presenta alteraciones importantes. “Continúa la tendencia cara a la degradación observada en años anteriores”, consideran en el proyecto. El Lagares figura entre los ríos de la cuenca de las Rías Baixas con más flora exótica invasora, como acacia negra, eucalipto o mimosa.