Los esfuerzos científicos se han centrado durante años en los grandes caladeros de merluza o bacalao, pero las nuevas generaciones aplican ahora el mismo enfoque a especies de interés para las flotas de bajura. Alexandre Alonso, del Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC, ha realizado el primer estudio en profundidad sobre el potencial reproductivo de la faneca a lo largo de toda la franja atlántica. Su análisis revela la importancia de la talla en la calidad de los huevos y la supervivencia de los juveniles y supone una información clave para el desarrollo de futuros modelos de gestión.

"El esfuerzo realizado en los caladeros artesanales ha sido pequeño, por eso es interesante afrontar este tipo de estudios con un enfoque de pesquerías. La faneca es una especie emblemática en Galicia y una de las más pescadas y consumidas. Aunque la exportación es poca, tiene mucha importancia para las economías locales", justifica.

Alonso también reivindica su papel ecológico, puesto que es un pez muy común que habita "en multitud de hábitats" y, dado que pertenece a la familia de los gádidos, las hipótesis del estudio podrían aplicarse a posteriori al bacalao o el abadejo.

El biólogo ha trabajado durante los últimos cinco años con muestras de hígado, gónadas y músculo recogidas en las lonjas de Ribeira y Vigo entre 2003 y 2006 para concluir que la talla del individuo influye en el número y la calidad de los huevos. "Y por tanto en los reclutamientos, esto es, el número de juveniles que entran a formar parte de la pesquería", añade.

Este aspecto resultaría "vital" en la gestión de los caladeros, puesto que se suele asumir que las poblaciones son más o menos homogéneas y no se estudia la talla.

Sin embargo, su estudio ha demostrado que si tenemos dos poblaciones de fanecas con la misma biomasa [cantidad de individuos], pero en una de ellas los ejemplares son más grandes, éstos tendrán mayor capacidad de producir huevos.

El investigador también ha tenido en cuenta la influencia en el éxito reproductivo de otras características de las fanecas, denominadas "efectos maternales", como la edad, el estado de salud o las reservas energéticas que empiezan a acumular antes de los periodos de puesta –cuya frecuencia es "muy elevada"– para producir los huevos y liberarlos.

Todos estos factores están relacionados además con una mayor duración de la puesta, "lo que favorece una mayor supervivencia de los juveniles", explica.

En la investigación se han aplicado por primera vez técnicas de histología para describir el ciclo sexual de la faneca (Trisopterus luscus) y los laboratorios de Investigaciones Marinas han acogido en primicia una puesta en cautividad. La Marine Biological Association de Reino Unido se hizo eco de este logro en 2010.

"Aunque esta especie no tiene un interés futuro para la acuicultura hemos abierto una nueva vía para experimentación", comenta Alonso. Su trabajo ya ha dado lugar a otras publicaciones en varias revistas científicas y este año verán la luz nuevos artículos.

La investigación constituye la tesis doctoral de este licenciado en Ciencas del Mar que ha sido dirigida por Fran Saborido, responsable del grupo de Pesquerías del IIM, y que leerá la segunda semana de marzo.

"La intención es que sea ciencia aplicada. El siguiente paso para realizar un modelo de gestión sería un trabajo extra y testar los modelos. Cuantas más incertidumbres resuelves, más posibilidades hay de ajustarse a la realidad", apunta Alonso.

Dentro del departamento de Pesquerías, donde trabaja desde 2003, ha participado en estudios sobre merluza y bacalao en el Atlántico, entre otros. Este equipo también desarrolla en la actualidad el proyecto ArteVigo para conocer la ecología de la maragota y el abadejo, dos especies que capturan las flotas artesanales de Galicia.

A título personal junto a otros dos compañeros, Alexandre Alonso gestiona un blog, Ecología Azul, en el que divulgan su actividad investigadora.