El exconcejal y expresidente del Círculo Mercantil de Vigo, José María García Picher, falleció ayer en Vigo, su ciudad natal. Acababa de cumplir, el pasado mes de diciembre, 81 años.

Hombre polifacético, dedicó toda su carrera profesional a la enseñanza, que compaginó con actividades políticas, sociales y culturales. Hermano del que fue alcalde de la ciudad, Joaquín García Picher, dirigió durante 15 años el colegio público Pombal. Otros dos estuvo al frente de las Escuelas Nieto y concluyó su carrera como maestro, como a él le gustaba denominar a su profesión, en el colegio público García Barbón.

José María García Picher siguió los pasos de su hermano y fue concejal del Concello vigués, al frente de Educación y Cultura, desde antes de la muerte de Franco y en la etapa de la transición, desde el año 1974 hasta 1979, hasta que se celebraron las primeras elecciones municipales de la democracia. Se presentó a las mismas en la lista de UCD, que lideraba Víctor Moro, y resultó elegido. Dejó de ocupar un puesto en la Corporación en el año 1983. Su carrera política, no obstante, no acabó ahí, puesto que llegó a ser director general de Consumo de la Xunta. En el año 1978 impulsó la primera campaña municipal de escolarización, una iniciativa pionera en Galicia. También fue consejero de la entonces Caja de Ahorros Municipal de Vigo.

Siempre se mantuvo ligado al mundo educativo vigués. Fomentó las campañas que se llevaron a cabo para que el Conservatorio de Música lograse la categoría de Superior, cuando desde Santiago se apostaba porque hubiese un único centro superior en Galicia y se miraba hacia al norte. Además, fue uno de los fundadores de la asociación de Amigos de la Universidad, en 1996, de cuya junta directiva formó parte. Pero antes, ya había sido uno de los impulsores de la asociación que se formó en Vigo para que el antiguo Colegio Universitario (CUVI) se convirtiese en Universidad independiente de Santiago, hecho que se consumó en el año 1989.

El mundo social y de la cultura tampoco le fue ajeno. García Picher se implicaba en movimientos destinados a fomentar las escuelas de teatro en distintas agrupaciones. En el ambiente ciudadano llegó a presidir el Círculo Mercantil de la ciudad durante cuatro años, la sociedad con mayor número de socios de la época y desde la que participó y fomentó múltiples iniciativas culturales.

En medio de toda esa maraña de actividad, tuvo también tiempo para el deporte y su apoyo. Sobre todo uno, que fue dedicación: el baloncesto.

Fue cofundador y vicepresidente del Club Estudiantes de Vigo y vocal de la federación de basket en la zona sur.

También fue uno de los fundadores de la asociación de vecinos "Fonte do Galo", radicada en la zona centro, donde tenía su residencia.

"Se ha ido un hombre bueno, capechano y que siempre luchó por Vigo". Así lo describía ayer un amigo íntimo que prefirió permanecer en el anonimato. Sus restos mortales serán incinerados esta tarde en el tanatorio de Pereiró. Deja mujer, dos hijos y cuatro nietos.