Se cumplen treinta años de una movilización general de la ciudad en defensa de su aeropuerto. La última quincena de enero de 1981 fue una sucesión de acontecimientos en torno a Peinador, que llevaba años esperando que se cumplieran las promesas oficiales de su habilitación para el aterrizaje y despegue de reactores, lo que permitiría su apertura al tráfico internacional

La defensa del aeropuerto por parte de los vigueses ha sido una constante a lo largo de los años y su demostración más palpable tuvo lugar a raíz del incendio que dejó fuera de servicio el localizador ILS del aeropuerto de Alvedro. Para subsanar la situación, la Subsecretaría de Aviación Civil decidió trasladar el ILS depositado en Vigo, destinado a la cabecera Norte y pendiente de la expropiación de terrenos para su instalación. El de la cabecera sur estaba ya montado y operativo.

El concejal independiente Nieto Figueroa, "Leri", tuvo conocimiento de este intento de traslado y envió un telegrama a Aviación Civil "en términos que no dejan lugar a dudas", dice la noticia del FARO del 17 de enero de 1981, señalando que "lo que pertenece a Vigo en Vigo debe quedar y no vale vestir a un santo desnudando a otro". "Leri" anunciaba la total oposición de la ciudad por todos los medios legales a ese traslado. "Esfuerzos físicos primero, de gestión y económicos después han sido realizados por Vigo para la inmediata puesta a punto de Peinador no permitiéndose ya el mínimo retraso".

"Leri se mostraba dispuesto a montar guardia permanente ante el almacén donde estaba depositado el ILS "y defenderlo con uñas y dientes, si es preciso, sensibilizando a todos sus compañeros de Corporación con el alcalde al frente".

Argucia y bloqueo

En previsión de posibles incidentes, Aviación Civil había adelantado dos días al traslado, pero el rumor se extendió por toda la ciudad y el día siguiente fue una jornada de gran tensión en el aeropuerto, al llegar un camión del Parque Móvil Ministerial (PMM) que se situó a la entrada de la Estación Eléctrica, en cuyo almacén estaban las cajas con el equipo técnico a trasladar.

Ni media hora tardó en llegar "Leri" y su compañero de Corporación, Javier Pedrido, le puso al corriente de lo que sucedía. Inmediatamente "ciudadanos de las más diversas clases sociales, con clara significación de los taxistas que tomaron las riendas del bloqueo", evitaron la salida del camión con su polémica carga.

Dos horas después, la Dirección General de Navegación Aérea suspendía el traslado. El camión quedó donde estaba, custodiado por la Policía Local y su conductor y el acompañante regresaron a La Coruña en un coche del aeropuerto.