Propietarios y clientes de los establecimientos Arenal, El Consulado de Espe, El Gregoriano, Deixa de Caer y Times están en pie de guerra contra la Ley Antitabaco. Por eso, 25 personas se concentraron ayer para cortar el tráfico al acceso a la calle Ánimas desde Beiramar durante cerca de 5 minutos, el tiempo que les llevó fumar un cigarrillo en plena intersección.

Al ritmo de "Yo soy fumador, fumador, fumador", Esperanza Rodríguez, propietaria del local El Consulado de Espe e iniciadora del evento, explicó que "la idea es extender la reivindicación a todos los establecimientos que quieran unirse". Por eso, las protestas se sucederán durante toda la semana en distintos puntos del entorno de Beiramar, donde repartirán pegatinas que enuncian "Prohibido prohibir" y "Hitler no fumaba, Franco tampoco". Esperanza aseguró que desde que la Ley entró en vigor ha registrado pérdidas de "cerca del 70%" en su local. Por su parte, la gerente de la bocatería Times garantizó haber dejado de facturar "100 euros diarios" desde el 2 de enero. Peor suerte corre para los propietarios de El Gregoriano, cuyos ingresos han mermado en "unos 420 euros al día". Estos hosteleros coinciden en que "donde más se nota es en la sobremesa. A nuestros locales vienen los trabajadores de la zona, que tienen una hora para comer. Antes charlaban con el café y el chupito; ahora se van apurados", protestó uno de los socios de El Gregoriano.

"Tienen que hacer una reforma de la Ley, si no cerraré el negocio. Yo vivo de esto y tengo todo mi dinero invertido en este local", manifestó Esperanza Rodríguez, que aseveró que "hasta que no se cambie la Ley, habrá concentraciones". Hoy se reúnen de nuevo, pitillo en mano, para cortar el tráfico en Tomás Alonso, entre los números 117 y 135, a las 19.30 horas.