El gobierno municipal de Vigo ha precisado este martes que el agua de la traída es "apta para el consumo", a pesar de que, desde hace un par de días, sale turbia del grifo en algunas zonas de la ciudad.

Según han precisado fuentes municipales, "la calificación del agua es apta" para el consumo y "la turbidez no significa riesgo para la salud". Por tanto, según los análisis, pese a las alteraciones de color y sabor --provocadas por las fuertes lluvias y la apertura de compuertas en los embalses--, el agua no presenta problemas para su consumo.

En todo caso, el alcalde ha convocado una reunión de urgencia para este martes con técnicos de la concesionaria --Aqualia--, del laboratorio municipal y de la Concejalía de Sanidad, para analizar este problema y concretar en qué lugares de la ciudad se está detectando el agua turbia.

El regidor, Abel Caballero, ha afirmado en rueda de prensa que las analíticas realizadas hasta ahora confirman que el agua está "absolutamente libre de bacterias", por tanto "no hay contaminación bacteriológica, que es la que preocupa". Asimismo, los niveles de cloro son normales.

DENUNCIA DEL PP

Por su parte, el grupo municipal del PP ha denunciado la falta de información por parte del gobierno local, al que acusan de contradecirse con los propios operarios de Aqualia, "que aconsejan a los vigueses no beber el agua de la traída".

Según ha explicado Jorge Conde, tras recibir numerosas llamadas de ciudadanos alertados por el color del agua que sale de sus grifos, ellos mismos llamaron a la empresa. La operaria que ofrece información sobre la incidencia les reconoció que no se sabe si el agua "es apta o no para el consumo" porque Aqualia seguía este martes por la mañana sin tener constancia del resultado de los análisis del Ayuntamiento, por lo que recomendaba que no se consumiera.

Conde ha exigido a Caballero "que aclare qué es lo que tienen que hacer los ciudadanos", en vista de que las recomendaciones de la empresa son diferentes a las de los propios responsables municipales, y ha advertido de que esta cuestión es "un problema de salud pública".