Los tambores resonaron a mediodía en Policarpo Sanz para celebrar la nueva cara de la calle, treinta meses después de que las vallas empezasen a ocuparla de principio a fin, junto a parte de García Barbón hasta el cruce con Alfonso XIII. Una obra tan ambiciosa que para el alcalde ha supuesto convertir la zona en "la milla de oro de toda Europa". Ni Campos Elíseos, Via del Corso, Unter den Linden o Serrano. La de Vigo será la envidia de todas, y en particular de esta última, según Caballero, que apeló a ese factor para justificar que, en contra de lo que anunció en octubre, no invitase al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, a asistir al acto de ayer. "No era cosa de dejarlo en evidencia", bromeó ayer.

La sobria puesta de largo, celebrada frente a un edificio histórico, el Centro Cultural Novacaixa–antiguo Teatro García Barbón–, fue primero emotiva y después movida. Arrancó con una lectura de textos literarios sobre Vigo y la Ría, fragmentos de obras de Méndez Ferrín, Cid Cabido, Xosé Ramón Pena o Domingo Villar, y poemas de Luz Pozo Garza o Manuel Antonio. Las recitaron ciudadanos de distintos sectores, algunos anónimos como la conductora de Vitrasa Paula Fernández, y rostros conocidos como el abogado Javier Álvarez Blázquez, la funcionaria jubilada Marita Vázquez, la asesora Chitina Villanueva, o el propio Caballero, que cerró con las "Cantigas" de Martín Códax.

La percusión puso el broche al acto, con una batucada brasileira a cargo del grupo Troula. Los músicos salieron del centro cultural tras la lectura e hicieron moverse a más de un concejal. El grupo puso también la banda sonora al recorrido de la comitiva por la calle, llamando la atención de conductores y viandantes. Una veintena de personas asistió al evento. Entre los políticos, la senadora Carmela Silva, el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, y varios ediles de PSOE, BNG y PP. Los populares acusaron al regidor de "apropiarse" de la obra, que fue adjudicada cuando gobernaba Corina Porro.

"Fuera de serie"

El alcalde se prodigó en elogios hacia la humanización, con la que se han ensanchado las aceras, renovado todos los servicios subterráneos e instalado nuevo mobiliario urbano y arbolado. "Es una urbanización fuera de serie, seguramente única en España y en Europa, y contribuye a dar luz a edificios históricos. Ésta calle representa a la ciudad", proclamó.

Y aún fue más allá al augurar que, después de esta intervención en una de las principales arterias del centro y de todas las humanizaciones realizadas en el casco urbano y las parroquias, "Vigo será la ciudad de oro de Europa". Caballero invitó a los vigueses a "enseñorearse" de su urbe.

La reforma de la calle es una parte de la obra del parking de Policarpo Sanz, que estará en marcha "dentro de un mes", según manifestó Eloy García, responsable de la empresa adjudicataria, Eloymar-Tranvías. García también participó en la lectura con un fragmento de Panificadora. de Cid Cabido. Caballero le había agradecido a la compañía y a él personalmente "el trabajo, entusiasmo y entrega en esta humanización". El empresario, por su parte, destacó que es "grato" participar en la renovación de la arteria del centro. El parking tendrá 590 plazas. La inversión total, sumada la obra en superficie, asciende a 17 millones.