Un recorrido por los edificios que configuran la historia del Vigo moderno. La Concejalía de Patrimonio Histórico completará en mes y medio la señalización de 77 inmuebles a conservar por su valor arquitectónico o por el papel jugado en el devenir de la ciudad de los últimos tres siglos. El proyecto supone un reconocimiento a los diseñadores que más contribuyeron al desarrollo de zonas como El Ensanche, y una curiosa iniciativa para transmitir conocimientos a los visitantes y a turistas de forma concisa y muy amena.

El historiador José Ramón Iglesias Veiga y el arquitecto Jaime Garrido colaboraron en la selección de los 37 edificios de la primera fase de la iniciativa y de los 40 en los que se instalará una placa informativa en los próximos días. Tras su identificación, el concejal de Patrimonio Histórico, Eudosio Álvarez, prevé que la actuación cristalice el próximo año en un circuito urbano de arquitectura con visitas guiadas por expertos.

Los textos en tres idiomas –gallego, castellano e inglés– que lucirán las construcciones revelarán a los más curiosos grandes secretos de la historia local, desde las penurias económicas que tuvo que afrontar Manuel Felipe Quintana Ochaita en el diseño de la Iglesia de Santiago de Vigo hasta el incendio que en mayo de 1909 calcinó las Casas de Álvaro López Mora –Colón 29 y 31– con las obras a punto de concluirse.

Éstas son solo algunas de las curiosidades que deja al descubierto el novedoso proyecto municipal, que refleja la prolífica obra de Jenaro de la Fuente y reivindica el trabajo de autores menos presentes en la arquitectura viguesa como José María Ortiz Sánchez, que diseñó el edificio del antiguo Concello, o Ruiz del Castillo y Ricardo Urgoti, responsables de la Iglesia de la Inmaculada Concepción.

El listado de edificios es muy amplio y ecléctico, lo que deparará grandes sorpresas a los interesados. Incluye piezas emblemáticas y muy populares, como la Casa Bárcena (Manuel de Uceda), el edificio Moderno (Michel Pacewicz) o el Simeón (Manuel Gómez Román) y muestras de arquitectura más reciente como el Policlínico Cíes (Xosé Bar Bóo) y el Edificio Aurora Polar, última gran obra de Jenaro de la Fuente en la ciudad, que hoy pasa desapercibida debido al ajetreo diario en Urzáiz.

"Es un proyecto pedagógico, pero también una forma de imprimir carácter a los edificios. No hay mejor forma de protegerlos frente a agresiones externas que divulgar su historia y que la gente los conozca". Con estas palabras resume Eudosio Álvarez la filosofía de esta actuación, en la que anuncia una tercera fase para 2011. Las placas con los textos informativos se acompañarán con planos históricos del edificio, debido a que muchos de ellos fueron rehabilitados hace pocos años.