Vigo llevó a Madrid "el corazón y el alma" de "miles" de gallegos que reclaman la excelencia para el Campus del Mar. Frente a las exposiciones más técnicas de la mayoría de candidaturas rivales y que incluyeron, en el caso de Navarra, Extremadura, Murcia, Canarias y Castilla y León, las intervenciones de sus presidentes autonómicos, el rector Salustiano Mato apeló a la atávica relación de esta tierra con el mar y al "apoyo sincero y solidario" con el que cuentan los más de tres mil investigadores de la comunidad y el norte de Portugal que conforman el proyecto.

Los ministros de Educación y Ciencia asistieron en la sede del CSIC a la presentación pública de las veintidós propuestas finalistas en la convocatoria de Excelencia Internacional de este año, un concurso que prima la especialización y las alianzas entre universidades y centros tecnológicos o de investigación y que repartirá 75 millones de euros. Catorce de ellos, incluidos el de Vigo, se presentan por primera vez, y el resto aspiran a conseguir financiación extra. Todos ellos han sido evaluados durante el último mes por un comité internacional que mañana dará a conocer su veredicto .

Ante el resto de aspirantes y medios de comunicación de todo el país, Mato defendió el proyecto vigués utilizando el lema de la candidatura "El mar nos eligió" y en nombre de los "miles de personas, estudiantes, empresas e instituciones" de ambos lados de la frontera que han conseguido vencer "barreras tradicionales" para elaborar un proyecto impulsado por dos países, "multicultural y plural". Y para visibilizar la fortaleza de esta agregación, subió al escenario arropado por sus socios: sus homólogos de Santiago y A Coruña, el responsable del CSIC en Galicia, Uxío Labarta, y el director general del Instituto Español de Oceanografía, Eduardo Balguerías.

El proyecto vigués también contó con el apoyo institucional del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, el alcalde Abel Caballero, la directora general de la Marina Mercante, María Isabel Durántez, y la portavoz de los socialistas en el Senado, Carmela Silva. Mientras que la representación de la Universidad se completaba con el comisionado del Mar, Emilio Fernández, el ex rector y primer impulsor del proyecto, Alberto Gago, y varios vicerrectores.

Durante su intervención, Salustiano Mato también incidió en el carácter transfonterizo del Campus del Mar y en las principales cifras de una agrupación que aúna a veintitrés instituciones, incluidas cuatro universidades portuguesas, y que aspira a aumentar en un 10% la contratación en I+D por parte de las empresas y sumar un 30% de alumnos de Asia, América Latina y África en 2015 en su Escuela Internacional de Posgrado de la ETEA.

Las palabras del rector estuvieron respaldadas por un vídeo en el que se recogieron los testimonios de adhesión de científicos y representantes de los sectores empresariales, el deporte y la cultura. También se pudo ver en pantalla el apoyo alcanzado a través de las redes sociales y fragmentos de las intervenciones institucionales en el acto celebrado en Vigo el pasado 16 de septiembre y que, en esa ocasión, sí contó con la presencia del presidente de la Xunta.

Anticipándose al veredicto de mañana, un abuelo y su nieta protagonizaron la última escena del vídeo. Mientras recorrían una playa en el año 2060, aquél le explicaba a la niña cómo los hombres habían escuchado al mar medio siglo antes para establecer "puentes de conocimiento" desde España y Portugal al resto del mundo y de los que se beneficiaron la medicina, la industria y la cultura.

Mato finalizó la defensa de la propuesta de su universidadcomprometiéndose a "seguir aprendiendo del mar", "compartir" los conocimientos generados y acoger a quienes también aspiran a "un futuro mejor" para las personas y los océanos.

Al término de su intervención, el rector se mostraba muy satisfecho y destacaba que el proyecto vigués es el único que centra sus esfuerzos exclusivamente en el mar frente a sus rivales más directos, Las Palmas y Murcia.

Una vez que el proyecto definitivo fue enviado a Madrid, la Universidad se fijó como objetivo establecer "lazos" con los ciudadanos y quiso aprovechar la puesta de largo de ayer para subrayar "el valor" que el campus marino ya tiene en estos momentos para los gallegos y el norte luso.