El dique que protege el Lago dos Nenos en Cíes y une a su vez las islas de Monteagudo y Faro ha quedado "muy tocado" tras el último temporal. Tan fracturada acabó su estructura –de mampostería originaria de finales del siglo XIX y reparada de forma puntual desde 1980– que nadie en el Parque Nacional se atreve a aventurar que dure "dos inviernos más". De desplomarse, además del peligro que entraña para los miles de visitantes que lo transitan, complicaría la comunicación entre ambas islas al tratarse de un vial necesario para la circulación de los vehículos relacionados con la gestión del territorio protegido y del camping.

El deteriorado estado que presenta el espigón del Lago dos Nenos recuerda a la imagen que ofrecía en 2009 el muelle de Rodas, reconstruido por la vía de urgencia el año pasado ante el riesgo de desplome. En realidad, la reforma del dique que conecta las citadas islas también llegó a proyectarse dentro de la misma inversión que benefició a Rodas, pero al final la obra –presupuestada en 561.000 euros– quedó aparcada por el Ministerio de Medio Ambiente.

Los guardias de Cíes achacan los últimos daños detectados en el dique al mar de fondo que golpeó el archipiélago los días 7, 8, 9 y 10 de octubre. Según testigos presenciales, desde entonces, en el espigón, que cuenta con dos canales de entrada de agua hacia el Lago dos Nenos, han aparecido "cuatro o cinco nuevas fracturas" por las que circula el agua libremente acentuando todavía más la erosión de la estructura. Pero es que además de perjudicial para el espigón también lo es para el propio ecosistema del lago, y por extensión, de la playa de Rodas. De hecho, los técnicos consultados por Costas habían propuesto "incrementar el número de canales que permiten aumentar el flujo de entrada de agua de entrada y salida para equilibrar la fase mareal dentro y fuera de la laguna pero sin comprometer la estabilidad del arenal de Rodas y la propia laguna mareal".

Dos compuertas

Un informe encargado en 2006 a una consultora viguesa por la Dirección General de Costas del Estado urgía la demolición parcial del actual malecón y su reconstrucción "con dimensiones exteriores semejantes a las actuales". A juicio de los técnicos que firman este documento, el dique de cierre del Lago dos Nenos se encontraba en "mal estado de conservación, tanto desde el punto de vista estructural como desde el punto de vista de su funcionamiento hidráulico". En este sentido proponían que, aprovechando la reconstrucción, se conservasen los dos canales de entrada de agua junto a la construcción tres nuevos pasos regulados mediante compuertas "consiguiendo así mejorar la renovación de agua, disminuir la colmatación [proceso de acumulación de sedimentos] de la laguna y disponer de un sistema de regulación del flujo de agua".

De trazado irregular en sus 150 metros de largo, la planta del dique tiene un ancho variable de entre 4,10 y 5,6 metros y una altura, también variable, de 4,30 a 4,60 metros. La reforma planteada en el citado informe contemplaba dejar el espigón con una anchura y altura constantes de 6,50 y 5 metros respectivamente.