Portugal iniciará el próximo lunes el control de los vehículos que circulen de forma ilegal por la autovía a Oporto (A-28). Brigadas de la empresa concesionaria se encargarán de detectar a los conductores que carezcan del "chip" impuesto por el Gobierno luso para pagar el peaje y, solo durante los primeros días, se limitarán a informarles de la obligatoriedad de adquirirlo. Tras este primer plazo, que la concesionaria no indicó todavía cuánto durará, la policía parará a los vehículos para verificar si tienen el dispositivo.

"La Via Livre (concesionaria de la autovía) pondrá en marcha las brigadas de control a partir del 25 de octubre. Van a empezar con una acción pedagógica e informativa, tanto para los usuarios nacionales como extranjeros", anunciaron ayer fuentes de concesionaria a la agencia Lusa.

Aunque la empresa que explota la autovía no define cuándo comenzará a denunciar a los vehículos que no paguen el "telepeaje", sí adelanta ya que colaborará con la policía portuguesa, que se encargará de parar a los conductores extranjeros que no tengan el "chip". "En una segunda fase el control se efectuará a través de acciones conjuntas con las fuerzas de seguridad para realizar "operaciones-stop" durante las que se verificará la existencia de los dispositivos", advierten las mismas fuentes.

Las multas a las que se enfrentarán los conductores gallegos que circulen por esta autovía o por Grande Porto y Costa de Prata sin llevar ninguno de los sistemas de pago obligatorios será diez veces la tasa de cada pórtico de peaje que atraviesen. La sanción mínima es de 25 euros.

En el trayecto de ida y vuelta entre Viana do Castelo y Oporto, uno de los más utilizados por los ciudadanos del área de Vigo a zonas como el aeropuerto de Sá Carneiro o a grandes superficies comerciales como Ikea, lamulta será de 81 euros. En este mismo trayecto, la sanción podría alcanzar los 199 euros para los vehículos pesados.

Denuncias

El periodo de tolerancia que otorga la concesionaria de la vía para circular durante al menos esta semana por la A-28 sin que los conductores se expongan a ser multados, contrasta con la firmeza con la que Gobierno portugués amenazó que aplicaría la Ley desde el pasado viernes . "No habrá ningún periodo de tolerancia. Los conductores podrán ser abordados por la policía o por el personal de las concesionarias desde hoy", decían fuentes oficiales del Ejecutivo luso el mismo día que se inició el cobro.

Pese a que tanto el Gobierno portugués como la concesionaria de la autovía amenazan con estas sanciones, por el momento no han clarificado si la Guardia Nacional Republicana obligará a pagar a los conductores en el acto, si simplemente se les denunciará o si podrán ser multados mediante las cámaras de los pórticos de peaje con las que se registran las matrículas de los vehículos.