Solo quedan tres días para que Portugal active el peaje en la autovía entre Viana do Castelo y Oporto (A-28) utilizada por miles de empresas y ciudadanos de Vigo y su área, y ni en Galicia ni en ninguna otra comunidad de España se pueden adquirir todavía los dispositivos necesarios para realizar el pago, como denuncia la patronal. "No solo no se están comercializando aquí, sino que las empresas gallegas se están volviendo locas para conseguirlos. Nadie nos ha informado ni dónde hay que comprarlos, ni cómo tenemos que hacer. Hasta ahora todos los intentos han sido en vano", critica el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño.

El máximo responsable de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Julio Villaescusa, denuncia las mismas trabas. "Hemos intentado por activa y por pasiva que se nos dijera dónde se tenían que adquirir y que nos explicaran cómo funcionaban. Ni siquiera la administración portuguesa ha conseguido darnos una respuesta. Lo único que están generando es mayor incertidumbre en el sector", advierte.

Villaescusa confirma que los dispositivos no se están vendiendo todavía en las oficinas de las entidades bancarias en España de Banco Espíritu Santo y Caixa Geral, como se había comprometido el Gobierno luso. Pero tampoco en Caixanova, El Corte Inglés o en gasolineras Galp, como había solicitado el secretario general del Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao. "Todavía estamos esperando una respuesta. Pero el problema ya no es que no se vendan en ningún lugar de España, sino que en Portugal también está habiendo problemas porque no hay aparatos suficientes", asegura Mao.

Ahora, y ante este desconcierto, el mayor temor de los empresarios es que sean multados por carecer del "chip", la Vía Verde o la tarjeta prepago que Portugal obliga a adquirir a los conductores extranjeros para poder circular por la A-28 y otras dos autovías del país que también pasarán a ser de pago el próximo viernes. "No puede haber multas mientras los sistemas de cobro no sean accesibles", advierte Villaescusa, quien confía en que el Gobierno luso "sea permisivo" durante los primeros meses.

La dificultad de adquirir alguno de estos sistemas en Portugal queda patente. Los usuarios gallegos que intenten solicitar información a través del teléfono de la Vía Verde destinado a tal efecto, se toparán con un contestador automático que les advertirá ya que no lo tendrán fácil. "Debido a la introducción de peajes en las Scut estamos recibiendo un volumen de llamadas fuera de lo común, por lo que el tiempo de espera se sitúa por encima de la media", concluye el mensaje. Tras varios intentos y esperas de hasta 15 minutos, este periódico no logró que ningún operador descolgara el teléfono. Reservar el sistema a través de internet tampoco es posible, ya que esta opción solo está disponible para ciudadanos portugueses.

En las oficinas de Correos lusas, el otro punto en el que se pueden adquirir los dispositivos, no garantizan la entrega inmediata. La de Valença do Minho es la más cercana a Vigo. El trámite requiere acercarse a la localidad lusa, hacer cola, entregar copias de DNI, permiso de circulación y justificante de la situación laboral, entre otros papeles, pagar entre 20 y 30 euros, y tener la suerte de que haya dispositivos disponibles. "Lo más probable es que tenga que volver otro día a por él", informaban ayer desde Correios.