Las Cíes pulverizan este verano todos sus records de afluencia. El calor sofocante y el sol que lució durante prácticamente todo la época estival fueron la combinación perfecta para que la isla del Parque Nacional registrase el mayor número de visitantes de su historia. Solo entre julio y agosto, las navieras transportaron a 110.016 personas a la isla, lo que significa un 19,5% más que en los mismos meses del año pasado, cuando se contabilizaron 92.062 viajeros, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Rural. El director de Illas Atlánticas, José Antonio Fernández Bouzas, admite que el balance de este año arroja "las mejores cifras desde que se constituyó el Parque Nacional, en 2002". Las demás islas del parque, salvo Cortegada, también registraron cifras superiores a las de 2009.
El buen tiempo y la promoción del archipiélago contribuyeron en gran medida a que Cíes colgase el cartel de completo durante 31 jornadas consecutivas (entre el 23 de julio y el 22 de agosto, ambas incluidas). También se cubrió el cupo los días 1, 7 y 10 de julio. La última semana de agosto la media se situó en 1.800 visitantes diarios.
Tanto es así que en agosto la isla recibió 62.802 personas, lo que se traduce en una presión diaria de dos millares de turistas. El límite establecido se fija en 2.200, que se reparten en 2.000 a través de transporte regular y 200 para excursiones.
Aunque la Xunta autorizó a las navieras iniciar los viajes regulares entre Vigo y Cíes el 1 de junio, no fue hasta julio cuando realmente dio comienzo la temporada fuerte. Ese mes se desplazaron al archipiélago vigués más de 47.000 ciudadanos frente a los 36.000 del mismo periodo de 2009. Durante todo el año pasado la afluencia alcanzó las 122.000 personas, una cifra notablemente inferior a las casi 134.000 registradas entre enero y agosto de 2010.
Los datos de los primeros meses del año apenas influyen en el cómputo de todo el ejercicio, ya que en pleno invierno los viajes a Cíes son escasos. Las cifras comienzan a cobrar relevancia a partir de mayo, aunque la temporada propiamente dicha está comprendida entre junio y septiembre.
El director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García-Borregón, define Cíes y el conjunto del Parque Nacional Illas Atlánticas como "un paraje que todo visitante que llega a Galicia debe conocer y entender". "Teniendo en cuenta los datos de afluencia de este verano, podemos decir que lo hemos conseguido", afirma el responsable de la Xunta. Destaca las nuevas infraestructuras de la isla, como el nuevo muelle de Rodas o la pasarela de madera elevada en las dunas que sustituyó al antiguo paseo de hormigón, así como el trabajo de los guías y de todo el personal que atiende a los visitantes.
Asimismo, García-Borregón ensalza la labor de la central de reservas puesta en marcha este verano, un sistema informático de venta de billetes que "permitió liberalizar el transporte marítimo e incorporar más empresas a este servicio". El director xeral subraya la importancia de que gracias a la central también se puede controlar el cupo diario de visitantes para "poder conservar nuestro patrimonio cultural".
Hasta el día 30
Según señala la propia Xunta y el director del parque, las cuatro navieras que operan entre la ciudad olívica y Cíes (Mar de Ons, Nabia, Rías Gallegas y Cruceros Rías Baixas) tiene permiso para realizar trayectos diarios a la isla hasta el 30 de septiembre. "Están obligadas hasta esa fecha a realizar el servicio todos los días", avisa José Antonio Fernández. Pese a las normas establecidas por Parques y el Gobierno gallego, en la página web de algunas navieras ya no se pueden adquirir billetes para finales de mes. Empresas preguntadas argumentan que la fecha en la que dejarán de operar dependerá de las condiciones meteorológicas.
La Xunta abre expedientes sancionadores a navieras por incumplimiento de horarios
Frente a la afluencia de visitantes casi insuperable (teniendo en cuenta el cupo de 2.200 viajeros diarios establecido), la otra cara de la moneda, y menos agradable, la muestran las navieras. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, a través de la Dirección Xeral de Mobilidade, inició esta semana un procedimiento sancionador contra "varias compañías" de transporte marítimo que operan entre Vigo y Cíes por incumplir los horarios de salida, según afirman fuentes oficiales de la consellería. La Xunta firmó el miércoles la incoación de los expedientes y al día siguiente envió las notificaciones a las partes implicadas, aunque según las navieras consultadas, ayer ninguna de ellas había recibido comunicación alguna.
La feroz competencia que se desató este verano en el sector por captar usuarios, sobre todo después de la implantación en julio de la central de reservas (que no fija un determinado número de plazas a cada empresa y son los clientes los que deciden sin ningún tipo de restricción con qué naviera viajar), llevó al Gobierno gallego a tomar cartas en el asunto y a enviar inspectores a la Estación de Ría para comprobar in situ las denuncias que habían recibido sobre el funcionamiento del servicio. Las multas a las que se enfrentan las compañías expedientadas oscilan entre los 300 y los 6.000 euros, en función de la gravedad de la infracción. Desde la Dirección Xeral de Mobilidade evitan facilitar más datos sobre el contenido de los expedientes sancionadores, puesto que las partes afectadas todavía no recibieron los documentos.
Fuentes cercanas al transporte de ría entre Vigo y Cíes afirman que algunas navieras incumplen aposta los horarios de salida establecidos "retrasando hasta quince o veinte minutos" la partida del barco de la dársena de A Laxe para aumentar la ocupación, ofreciendo así más tiempo a los usuarios indecisos o "tardones" para que compren el pasaje en su taquilla y no en la de la competencia. Estas prácticas desencadenaron quejas entre los pasajeros. "Esta situación se produjo con mayor intensidad cuando no se alcanzó el cupo máximo de visitantes con un día de antelación a los viajes", señalaban hace unas semanas desde una naviera.
