Las canciones de las tabernas, ésas que los mayores cantaban cuando se reunían generando por sí solas un ambiente festivo, se pueden escuchar desde ayer en la finca de San Roque en la tercera edición del certamen Canción dos Nosos Barrios. Boleros, habaneras, tangos y sobre todo temas populares gallegos sonarán durante cuatro días y harán a más de uno recordar sus tiempos mozos.

El festival, que nació sin mucha repercusión y con el afán de no dejar caer en el olvido las canciones de los barrios de Vigo, se ha convertido en una cita obligada para amantes y curiosos de este estilo musical. "Funciona maravillosamente y está plenamente consolidado y eso que nuestro objetivo era que estos temas, que nos representan a todos, no se olvidaran", comenta José Martínez, presidente de la Hermandad de Devotos de San Roque, organizadora del evento que espera alcanzar la cifra de quince mil espectadores hasta el viernes.

El primer día del festival contó con la asistencia, además del alcalde –un apasionado de este cancionero–, de Carmela Silva, portavoz del grupo socialista en el Senado y la concejala Isaura Abelairas, entre otras. En su breve intervención, el regidor resaltó que hay que recuperar este tipo de eventos, "ya que en una ciudad como Vigo tiene que convivir la tradición con el progreso".

Participan un total de dieciocho grupos, formados por entre tres y veinte miembros. Todos subirán al escenario repartidos en jornadas de cuatro y otras dos de cinco. Muchos barrios vigueses estarán representados, así como algún que otro municipio cercano a Vigo, como Mondariz o Redondela.

El encargado de abrir el telón fue el Trío Ruada con Malagueña, una canción con mucha solera y brío para animar a los cerca del millar de espectadores que asistieron al primer día. Entre ellos, muchos jóvenes, como afirma Luis Estévez, responsable de Cultura de la Hermandad de Devotos de San Roque. "En la primera edición el público era mayor, pero con el paso de los años estamos viendo que las edades se van equilibrando".

Susana Amoedo, componente de As Cantareiras de Pedraquitiña de Toutón destacaba el objetivo del certamen y lo veía como algo propio. "Nosotros nos juntamos para recordar a aquellas mujeres que en el serán se reunían y cantaban, canciones de nuestra tierra, y no queríamos olvidarlas", enfatiza.

Alegría, simpatía y hasta marcha caracterizaban tanto a grupos como a espectadores. Jorge Fernández, un asiduo al evento, aseguraba orgulloso que "ahora en los bares no se puede cantar como antiguamente y gracias a eventos como éste continuamos con la música del pueblo, porque ésta era la música del pueblo".

Gente que acudía por primera vez o inclusive un matrimonio de Zaragoza enamorado de Galicia y de sus tradiciones se juntaban al son de unas canciones que hacía a más de uno emocionarse y que se le cayera alguna que otra lágrima. A la fiesta que continúa hoy están convocados todos los vigueses seducidos por el célebre verso de Calderón "cualquier tiempo pasado fue mejor". Y como sorpresa de este año, los cantantes lucirán una pañoleta con el anagrama de San Roque y los colores de Vigo.