En pleno debate sobre su destino- guardería, albergue o dependencias de la Policía Local - el inmueble situado en la confluencia de la Ronda de Don Bosco con Placer y popularmente conocido como "La Gota de Leche" cumple cincuenta años.

A finales de julio de 1960, FARO DE VIGO se hacía eco de la inminente entrada en servicio del edificio proyectado por Antonio Cominges y que "alberga cuatro obras en una única casa: Cocina Económica, Gota de Leche, Asilo de Niños y Guardería Infantil". Se destacaba "su pureza de líneas, la exactitud de las distribuciones y la pulcritud de los servicios".

La nueva casa "amplia, espaciosa, gran señora de la piedra y del arte, de la luz y la poesía, del verde de los jardines y del azul de las alturas, pulcro mirador sobre el mar y la ciudad" venía a sustituir al caserón que desde 1919 ocupaba en arriendo la Casa de Caridad en María Berdiales: "Grietas, oscuridad, puertas desvencijadas y carcomidos pisos, tan sólo ennoblecido y santificado por los pies y por las alas de la caridad..."

Según la reseña de la época, "el soberbio edificio situado en el Campo de Granada de poético rumor" era "la plasmación del bien ganado lema de Siempre Benéfica que luce el escudo de la ciudad".

De la Cocina Económica, que pasaba al nuevo edificio, se recordaba que había empezado a funcionar en 1895 en la calle Oliva, aportando como dato que si "en años de guerra atrás se llegaban a servir 30.000 comidas al mes, ahora (1960) se dan unas doce mil".

"La Gota de Leche", que acabaría dando nombre a todo el edificio, se fundó en 1915 por dos Hermanas de la Casa de Caridad y la Junta de Protección de Menores para dar leches maternizadas a los recién nacidos, suministrando hasta 1.200 litros mensuales "en típicas botellas y los clásicos biberones".

Tenían las madres "un director puericultor y un especializado médico auxiliar para la salud de sus amados hijitos", ficheros con los pesos de sus bebés cada mes y autoclaves y material para la total asepsia de botellas y biberones "que garantizan salud y robustez de los hoy acogidos, unos cincuenta nenes mensualmente".

Asilo y guardería

Las instalaciones se completaban con el Asilo de Niños y la Guardería Infantil. El asilo estaba inicialmente en un bajo de la calle Marqués de Valladares y de ahí pasó a María Berdiales. Las niñas estaban en la Casa de Caridad, en Servicio Doméstico y Las Trinitarias, "pero con la Casa Grande todos estarán reunidos... Y separados".

Y por último, la guardería infantil, "una nueva obra y muy necesaria porque en estos tiempos de carestía las madres tienen que dejar solitos a sus hijos en el hogar para sumar ganancias al pan que ganan sus esposos". Tenía capacidad para cincuenta niños.