El gobierno bipartito tensa la cuerda cada día y la mecha encendida por las discrepancias sobre la ubicación del albergue empieza a extenderse. PSOE y BNG se recriminan invasión competencias. Si el teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez, retó el miércoles al regidor, Abel Caballero, a retirarle responsabilidades en materia de Benestar si no acepta emplazar el centro para los sin techo en el barrio de Ribadavia, ayer el concejal de Urbanismo compareció para tachar de "intromisión" en su área la visita que realizó al parque de Navia el dirigente nacionalista. Los socialistas sorprendieron además con una propuesta nueva para la parcela donde el Bloque proyecta el albergue al plantear la concejala de Educación, en una comparecencia expresa para anunciarlo, una guardería. La edil de Benestar, María Méndez, reaccionó con otra rueda de prensa y acusó al PSOE de "perder el norte".

Los socialistas han dejado claro de forma definitiva que no quieren el albergue en Ribadavia y apuestan por otras ubicaciones como La Gota de Leche –que la Xunta, propietaria del edificio, descarta destinar a ese uso–, o la antigua Escuela de Hostelería de O Berbés. López Atrio fue la encargada de evidenciarlo ayer, al alegar que el barrio "tiene enormes necesidades educativas". Según expuso, trabaja desde hace tiempo en soluciones para dotar a la zona de guardería y colegio, ya que el centro educativo que existe allí "no reúne las mínimas condiciones". La escuela infantil se construiría en la parcela en la que el BNG proyecta el albergue, lo que cerraría la puerta al centro de emergencia. López Atrio alega que la clasificación urbanística actual ya permite el uso educativo. "No pienso renunciar a mis competencias. No es cuestión de empecinarse, sino de ver las mejores posibilidades", añadió. Aunque indicó que es una solicitud suya, afirmó a preguntas de los periodistas contar con el apoyo de su grupo.

Tras López Atrio compareció José Mariño, también edil socialista y responsable de Urbanismo. Llevaba varios asuntos, pero el central era la crítica al teniente de alcalde por visitar el miércoles el parque de Navia, donde exigió a la Xunta que finalizase la obra. Mariño considera esta actuación "una clara intromisión" en sus competencias. "Llevamos meses trabajando con las empresas y la Xunta. Pido que no se entrometa en nuestras áreas", agregó, para exigir al teniente de alcalde "lealtad y respeto al pacto".

Domínguez se reunía ayer con el rector de la Universidad, y fue preguntado por la propuesta de la edil de Educación. Sin embargo, esta vez no hizo declaraciones. "No voy a entrar en valoraciones con una concejala", zanjó.

Sí compareció, por el BNG, la concejala de Benestar Social en una larga rueda de prensa para responder al planteamiento del PSOE para Ribadavia. "No sé por donde camina el grupo socialista. Mi percepción es que perdió el norte", valoró Méndez, que acusa a sus socios de "jugar con las personas" al rechazar el albergue en la zona. La edil reiteró que existía un acuerdo con el alcalde, y apuntó que el pleno modificó el ámbito para dar encaje al equipamiento, además de justificar que existen 4.900 m2 de expropiación directa en Santa Rita, en ese mismo entorno, para la escuela infantil. Pese a la polémica creciente, Méndez niega que exista crisis, aunque avisa que el BNG "no está dispuesto a renunciar al albergue". Mientras no haya acuerdo de gobierno, ninguno de los dos equipamientos puede construirse.