Hasta siete semáforos acabaron rotos y varias papeleras desmontadas tras una noche que dejó también restos evidentes de botellón en las pistas deportivas de O Castro, donde se celebró un concierto juvenil de música electrónica la noche anterior –los carteles anunciadores aún estaban colgados ayer–.

Los padres de los primeros niños en llegar con sus bicicletas por la mañana encontraron cristales de litronas cerca de los bancos de piedra y también azulejos rotos que la empresa de limpieza retiraría más tarde.

El Concello confirma los destrozos en los semáforos infantiles y asegura que ya se están reparando, mientras que operarios municipales aseguraron que parte del mobiliario urbano apareció a más de cincuenta metros de las pistas, tirado en la zona de patinaje. "Es peligroso para los niños, porque la zona no se limpió hasta las 12.30", aseguraba un padre. "Cuando llegamos, todas las papeleras estaban tiradas y esto, lleno de losetas rotas que no sé de dónde habrán venido".

Otro usuario, Cristóbal Vacas, explica: "Llevo viniendo diez días por la mañana a correr a las 8.45 y es la primera vez que encuentro esto así". La novedad con respecto a otros fines de semana en los que también se han hallado restos de botellón radica en que el vandalismo se cebó en la zona infantil y los padres protestan por la peligrosidad de los cristales cuando sus hijos practican deporte.

La caseta donde antes se instalaban muchos usuarios del botellón, ha sido vallada para albergar material de Seguridad Vial. De todos modos, en otras zonas de O Castro como el interior de la fortaleza, las papeleras rebosaban de restos de bricks y botellas de bebidas a mediodía de ayer.