Trinquete, petifoque, jarcia y obenque. No son insultos, sino términos marineros. Los cientos de personas que ayer visitaron los cuatro buques de la Armada anclados en el Muelle de Trasatlánticos ya lo saben. Como también conocen el funcionamiento, organización e historia de la fragata Méndez Núñez, el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, el buque de asalto anfibio Galicia y el patrullero de altura Chilreu. Todos ellos han llegado al puerto dentro de los actos del Festival Aéreo, que culminan hoy con la exhibición de Samil y la ceremonia de entrega de la Bandera de Combate a la fragata Méndez Núñez.

La Armada ha aprovechado la ocasión para organizar dos jornadas de "cubiertas abiertas", la primera de ellas ayer, y la segunda hoy por la tarde, de 16:00 a 20:00 horas. Viendo el éxito de afluencia del primer día se espera que se vuelvan a formar largas colas para conocer por dentro estos buques. Como comentaban Rafael Montes y Alicia Vázquez en su visita al Elcano, "es una forma de allegar la Armada a la gente, que antes era demasiado reservada, y una oportunidad única para conocer estas joyas".

Sin duda la estrella del día fue el buque escuela con nombre de conquistador. A pesar de circunnavegar la tierra diez veces en 80 años, sigue atrayendo las miradas en todos los puertos en los que recala. Y es que las más de 200 personas que conforman su dotación se dedican diariamente a su mantenimiento. A este número hay que sumar los alrededor de 50 futuros oficiales que anualmente se forman en el Juan Sebastián Elcano, bautizado así en honor al primer marinero en dar la vuelta al mundo.

Una de las curiosidades que más comentaban los visitantes, era la separación de las zonas del barco según graduación de los marineros, por lo que hasta para tomar el sol en cubierta en las horas libres, cada uno tiene su espacio perfectamente delimitado.

Además de formar oficiales, Elcano es la embajada de España en los mares, ya que participa en numerosos actos oficiales organizados por todos los puertos del mundo.

La otra perla de la Armada, mucho más moderna, es la fragata Méndez Núñez, auténtica protagonista de los actos organizados este fin de semana. Este buque, construido en los astilleros Izar (Ferrol) con un coste 600 millones de euros, incorpora un sistema de combate de origen estadounidense de última generación, y un radar capaz de detectar movimientos de aeronaves en un radio de 600 kilómetros. Tiene capacidad para detectar y seguir hasta 90 blancos móviles y dirigir los proyectiles antiaéreos y de superficie, además de lo último en equipamiento armamentístico, tanto de defensa como de ataque.

Todos los que salían de la zona habilitada para las visitas a los buques coincidían en su valoración: "Es genial, una gran idea que deberían repetir más a menudo", como aseguraron Pilar Catalán y Antonio Moya, para quienes fue una "magnífica sorpresa" encontrarse con la estampa que ofrece el puerto estos días, ya que son de Murcia y están de visita en Vigo.