El comisionado del Campus del Mar, Emilio Fernández, defiende la buena posición del proyecto vigués en la convocatoria de excelencia del Ministerio de Educación y asegura que competirá con posibilidades reales de ganar. Para ello, necesita concretar la relación con Portugal y los órganos de gobierno del futuro complejo de investigación marina.

-¿Son suficientes los 72 puntos conseguidos en la primera fase?

-Estamos más cerca de conseguirlo. Superamos una primera etapa muy compleja y ahora nos enfrentamos a unos competidores de un nivel excepcional, pero tenemos muchísima ilusión y un gran potencial. Además, ya conseguimos uno de los objetivos iniciales: situar a Vigo en el mapa de las universidades que juegan en el campo de la excelencia.

-La resolución del Ministerio es confusa, ¿con quién compite exactamente Vigo?

-Es un proceso muy complicado. El 19 de octubre nos mediremos a los 13 proyectos seleccionados este año para la final más los ocho que fueron distinguidos como prometedores en la convocatoria de 2009.

-¿Tiene el Campus del Mar posibilidades reales de éxito?

-Desde luego, pero depende de cómo nos organice el Ministerio y de si competimos todos juntos o por grupos para el campus de excelencia o el campus de excelencia de interés regional. La segregación en dos modalidades fue una de las novedades de ayer, puesto que en la convocatoria de 2009 la diferenciación se realizó después de elegir a los mejores proyectos. Nuestras posibilidades entre los 13 nuevos seleccionados son muchas, pero si tenemos que batirnos en igualdad de condiciones con proyectos del año pasado que acuden para reforzarse, la situación puede variar.

-¿Cuáles son los rivales más fuertes en esta segunda fase?

-No nos preocupa contra quién competimos, sino los dos meses que tenemos para mejorar nuestra propuesta. El proyecto no lo hacemos pensando en los rivales, sino en nuestro propio beneficio, desde el momento en que se decide que el campus seguirá adelante sí o sí.

-¿En qué medida afectan a Vigo los proyectos de temática marina de Las Palmas y Murcia?

-No podemos obsesionarnos. Me preocupan como cualquier otro, porque llegados a este nivel están los mejores y debemos intentar sorprender y realizar una apuesta original. Nuestro potencial en mar es nuestra gran fuerza. El propio Ministerio nos dice que hemos enfocado y elegido bien la temática del proyecto y debemos confiar en ello.

-¿Quiénes componen el jurado de la final y qué cambia?

-El comité ahora es internacional: investigadores de primer nivel y gestores de campus de excelencia de otros países. Nos presentamos ante un jurado distinto y creemos que puede fijarse mucho en la proyección internacional del proyecto. Ésta será una de las claves, por lo que debemos trabajar bastante para ser más visibles internacionalmente. Ya no llega con destacar entre las universidades españolas.

-¿Qué se juega la Universidad de Vigo en la convocatoria?

-No está en entredicho el desarrollo del campus, sino la velocidad a la que podrá ejecutarse. No es lo mismo contar con los 1,5 millones de euros que tenemos ahora que con cinco o veinte. Pero el proyecto es irreversible y no hay marcha atrás. De no conseguir la mención de excelencia este año, aprovecharemos el tiempo para empezar con el proyecto y en 2011 competiremos otra vez.

-Económicamente, ¿qué se juegan las universidades?

-La única referencia es el reparto de 2009, en el que los proyectos de primer nivel recibieron hasta 20 millones de euros y los demás, como Santiago, alrededor de 7,5. Luego están los campus prometedores, con entre dos y ocho millones. Pero, aunque suene raro, no es el dinero lo más importante del certamen, sino el reconocimiento que supone contar con un proyecto estratégico que puede situarnos al máximo nivel internacional en investigación. Cambiaría ese reconocimiento por los fondos que supone.

-¿A qué se van a destinar los 423.000 euros recibidos ayer?

-Una partida de 123.000 euros es para preparar la presentación, traducir la documentación a inglés y realizar un vídeo. El resto es para empezar a desarrollar las primeras infraestructuras y a definir entre las universidades gallegas y lusas un máster conjunto.

-¿Revela la valoración del Gobierno muchos errores en el proyecto del Campus del Mar?

-Sólo conocemos nuestra puntuación exacta y, en términos generales, la propuesta ha sido muy bien valorada. Hay cuestiones en las que mejorar, pero también hay aspectos concretos que nos piden desarrollar y que ya están bien trabajados, pero no se incluyeron en la presentación oficial por la limitación espacial de 100 folios que se nos impuso.

-¿Qué se priorizará en estos dos meses de preparación?

-Debemos concretar el plan de acción con el norte de Portugal y el plan de gestión. Uno de los puntos que se nos pidió mejorar es explicitar cómo se gobernará a tantas instituciones, agentes sociales e investigadores implicados. Se revisarán y mejorarán todos los vértices del proyecto, pero no habrá cambios sustanciales porque el propio ministerio nos indica que la estructura es correcta.

-¿Firmaría ahora 5 millones en fondos para investigación?

-No. No podemos ser conservadores, vamos a jugar al máximo nivel para ganar.