Las voces de Xiana y Domingo, que separan sesenta años de distancia generacional, están atrapadas por una afición común: la Coral Casablanca. El salón regio del Círculo Mercantil, con la sobriedad de sus lámparas y la elegancia de un piano de cola parapetado en medio es un privilegiado espacio acústico, pero también el lugar donde miembros de los dos extremos de edad que conviven en la formación celebran la noticia con mayúsculas: la Medalla de Oro que le ha concedido la Academia de Bellas Artes gallega a la coral más antigua de la ciudad. Son ciento quince personas unidas en un proyecto de marcado tinte vigués. Será la Academia quien decida el día de entrega del título que laurea como artística a Casablanca.

"La mezcla de juventud y gente veterana da solidez a la coral", defiende el director, Óscar Villar, que siente el premio "Marcial del Adalid" –otorgado por la importancia de su larga trayectoria– como "un impulso y reconocimiento a las muchas horas de trabajo de los componentes". Ensayan tres días a la semana, algunos durante una hora y media.

Sirva el ejemplo de que Óscar Villar (el tercero de los directores de la coral) cogió la batuta de la formación cuando sólo contaba con 17 años. Con esa misma edad, ahora su hijo Pedro hace sus pinitos como barítono en los ensayos y está entre los aspirantes que concurrirán a una plaza para la que hay que pasar una dura selección.

El director, de quien depende la elección de los programas musicales –"yo los selecciono, pero ellos los aceptan de buen grado", asegura– ya lleva 33 años al frente del "buque insignia cultural" de Círculo Mercantil, como define a la coral el director general, José María Otero. Junto al directivo del área de Cultura, Jesús Saiz, estudian que la formación viaje a conciertos en otras ciudades españolas. "Se debería de promocionar más esta joya que tenemos en Vigo; no son profesionales, pero gozan de una trayectoria y calidad técnica y personal", destacaron los directivos.

Pero la siguiente cita será en el escenario local más aplaudido: Castrelos. "Al alba", "Hijo de la luna"o "La chica de ayer" y otros temas del pop español de los ochenta y noventa sonarán en Castrelos el próximo 30 de julio, aunque ni Los Secretos, ni mucho menos Ana Torroja tienen previsto actuar en el recinto vigués ese día. El programa "Belle Pop" de la Coral Casablanca introduce temas de éxito en la movida. El objetivo es llenar el recinto, que en otras ocasiones ya contó con ocho mil incondicionales de la coral. Según explica el director, que aunque gusta más de los temas clásicos –están en montaje del Réquiem de Mozart–, entiende que hay que acercarse a los más jóvenes y ganar espectadores.

Y allí estarán, veintiún tenores como Domingo, que tiene un truco para la voz a base de miel y limón de noche y "dieta" de baños de mar por el día, y otros tantos quince barítonos como Balbino, que prefiere cuidarla con una copita de vino. Un nuevo concierto de una historia que –como en las versiones cinematográficas de su "Silencio, se rueda"– lleva en sus créditos "continuará".