La torre municipal tiene más de 30 años de antigüedad y su estado actual es precario, lo que ha provocado las protestas de los representantes sindicales de los funcionarios.

Una auditoría eléctrica mostró serias deficiencias en la instalación, y el edificio sufre goteras en varias plantas y departamentos por las filtraciones de agua, lo que obliga a colocar cubos cuando llueve. El propio despacho de la Alcaldía, donde Caballero celebra las reuniones con todas sus visitas, no escapa a los problemas." Algunos interruptores están deteriorados, y hay que poner pedazos de papel para apagar la luz. Así está todo el ayuntamiento", comenta el alcalde, quien califica el estado de la torre como " un insulto a los funcionarios, que trabajan en condiciones infrahumanas".

Caballero cifra en más de un millón de euros anuales el gasto en el mantenimiento y las reparaciones realizadas en el consistorio. " Ahora hay que arreglar con urgencia el tercer ascensor, lo que ya supone unos 150.000 euros", indica en referencia a que falta por renovar uno de los tres elevadores, que se emplea exclusivamente como montacargas. El dinero destinado a mantener la torre, que sería derribada con el proyecto de Moneo , se reduciría significativamente con el nuevo recinto administrativo municipal.

" Estaría adaptado a los sistemas de eficiencia energética. Nos saldría el mantenimiento gratis", apostilla Caballero .