"Situación ridícula" la vivida ayer por la mañana en los jardines de Montero Ríos. La inauguración del primer monumento dedicado en Galicia a las familias de los donantes de órganos no pudo celebrarse por carecer la asociación Adrovi de un permiso del Puerto de Vigo. Su portavoz, Celso García, atribuye los problemas a un "malentendido" entre el Concello y la Autoridad Portuaria, pues fue el primero el que propuso la ubicación sin indicar al colectivo que se trataba de terrenos portuarios y que necesitaban doble autorización.

Pese al mal trago inicial que les impidió celebrar ayer el Día del Donante, la organización pospuso los actos hasta el sábado 5 o 12 de junio, en función de la disponibilidad de los participantes. Estaba previsto que ayer acudiera a la celebración el alcalde de Vigo, un representante de la Consellería de Sanidad, la concejala de Benestar Social y trabajadores de la Oficina Coordinadora de Trasplantes de Galicia, además de miembros de la Escuela de Canteros y de la Diputación de Pontevedra, que pagó la escultura de piedra, obra de Adrián Otero y de dos metros de altura.

La asociación de donantes y receptores de órganos de Vigo recogerá hoy mismo el permiso del Puerto de Vigo e intentará olvidar la "vergüenza" de lo ocurrido ayer homenajeando a los donantes "como se merecen" en unos días.