La candidatura del Campus del Mar ya está en Madrid para ser examinada y Vigo sabrá en el plazo aproximado de un mes si obtiene el primer espaldarazo para su proyecto de excelencia internacional. El rector Gago y el comisionado Emilio Fernández remitieron ayer por la mañana al Ministerio de Educación un resumen ejecutivo, una memoria de 120 páginas y una estimación económica con un presupuesto inicial de 66 millones de euros.

Una vez resuelta la primera fase, en la que la universidad viguesa compite con medio centenar de aspirantes de todo el territorio nacional, dispondrá de tres meses para perfilar su proyecto final y, en esta nueva etapa, podría solicitar 200.000 euros al ministerio.

La decisión de la comisión técnica que se encargará en las próximas semanas de la primera criba coincidirá con la presentación del plan definitivo de la Xunta para las instalaciones de la ETEA, donde el Campus del Mar contará con varias instalaciones de investigación.

La consellería de Agustín Hernández, que tiene previsto presentar a finales de junio su diseño para la antigua escuela militar de Teis, ya tiene en su poder el informe de la Universidad con sus propuestas de ocupación de terrenos e inmuebles

El proyecto de excelencia aspira a rehabilitar dos edificios históricos, el Faraday y el Gravina, para albergar el centro internacional de posgrado, la residencia para profesores y estudiantes extranjeros y la unidad central del campus. Además también cuenta con el compromiso de cesión de espacios por parte de la Xunta para el Centro Atlántico de Investigaciones Marinas y la base de buques oceanográficos.

Desde que la Universidad confirmó el pasado diciembre que competiría en la convocatoria de excelencia con un campus marino –ya lo había hecho en la primera edición con una propuesta mucho menos ambiciosa–, el proyecto ha ido sumando apoyos en Galicia y el norte de Portugal hasta alcanzar un agrupamiento de 2.724 investigadores, 1.245 de ellos doctores, pertenecientes a veintidós instituciones, incluidas las universidades de A Coruña y Santiago, de ambos lados de la frontera.

Las dimensiones definitivas del proyecto se dieron a conocer en un acto público celebrado la pasada semana en el campus y al que acudieron representantes de los principales sectores económicos gallegos, que también se han sumado al proyecto.

Alberto Gago, que ha tenido más presencia pública en estos últimos meses que durante casi todo su mandato, se ha esforzado en alcanzar alianzas dentro y fuera de Galicia para lograr un agrupamiento en ciencias marinas "único en Europa" y que cuenta además con un amplio respaldo social.

Tras el trabajo intenso de los últimos seis meses, el rector en funciones legará en breve el proyecto a su sucesor, Salustiano Mato, que tomará posesión a finales de junio y tendrá que asumir la defensa del proyecto en Madrid en septiembre si supera la primera fase.

Los responsables del proyecto confían en llegar a esa última etapa, aunque Gago ya ha anunciado que Vigo seguirá adelante con su campus transfronterizo sea cual sea el resultado. Además existe un compromiso con Cádiz y Las Palmas, que también compiten con proyectos centrados en las ciencias marinas, para colaborar en el futuro.

La comisión técnica que deberá evaluar cada uno de los proyectos en esta primera fase está formada por siete expertos de diferentes ámbitos, otros tantos vocales propuestos por la Conferencia General de Política Universitaria y siete más procedentes de instituciones relacionadas con la educación, la mujer o las nuevas tecnologías.

Entre los vocales se encuentra la ponteareana Otilia Mó, catedrática de Química Física de la Autónoma de Madrid y directora general de Programas y Transferencia de Conocimiento entre 2008 y 2009 en el Ministerio de Ciencia.