Los fondos de Cíes rivalizan estos días en la red con el bosque sumergido de la Patagonia, los exclusivos arrecifes de la Polinesia, el paraíso subacuático hawaiano... Con la inclusión en la portada de un reportaje sobre el archipiélago vigués, la revista digital www.buceo-virtual.com –una de las webs especializadas de mayor difusión en España– considera que su paraje submarino goza de un valor tan atractivo como el de esos lejanos lugares a los que viajan al año miles de buceadores y turistas. Su autor, el boirense Jacobo Alonso, se deshace en elogios hacia estos fondos, calificativos que comparten los expertos en la materia "pero que la mayoría de los vigueses son reacios a utilizar por pacerles exagerado", a juicio del director del Parque Illas Atlánticas, José Antonio Fernández Bouzas.

Jacobo Alonso arranca así su texto: "Hay quien las describe como la octava maravilla del mundo, otros como un lugar paradisíaco; Ptolomeo las bautizó como las islas de los dioses durante el siglo II, en el que fenicios y cartaginenses se proveían de estaño; algunos, en la actualidad, incluso la llaman el Caribe Gallego; y en 2007, el periódico The Guardian catalogaba la playa de Rodas, en la isla de Monteagudo, como ´la más bonita del mundo´, y no le quito razón".

Sin menospreciar la variedad de especies que habitan su superficie, el reportaje se extiende en lo que más interesa al público al que va dirigido: la riqueza submarina. Alonso pone el acento en la variedad de especies que transitan las aguas de Cíes. "En verano las islas son visitadas a menudo por delfines, ballenas jorobadas e incluso alguna que otra vez por tortugas marinas. En una de las zonas expuestas a mar abierto hay una pequeña ´estación de limpieza´ de peces luna (mola mola). Y también se conocen lugares en los que, si tenemos suerte, podremos ver los ritos de apareamiento de los cazones (tiburones de fondo)".

Alonso no olvida que se trata de un espacio protegido en el que prácticas como el buceo están perfectamente reguladas. Pero lejos de suponer un impedimiento, acepta la normativa como un procedimiento "natural", valga la redundancia. Para Fernández Bouzas, sorprendido por la aparición de lo publicado, su contenido coincide con uno de los objetivos marcados desde el Patronato del Illas Atlánticas. "El turismo subacuático está en auge. Hay muchas empresas en la ría dedicadas a este negocio y cada año llevan a decenas de buceadores. Por eso también hemos agilizado los trámites para autorizar las inmersiones sin rebajar el control", razona el director del Parque.