Miles de personas, unas 8.000 según fuentes de la organización y de la Policía, que coincidieron en sus estimaciones sobre la participación, secundaron hoy la convocatoria de manifestación realizada por la CIG en Vigo, que es el acto central de Galicia de este sindicato.

La movilización, organizada por la CIG en solitario, partió del Cruce de la Doblada pasadas las 12.00 horas --media hora después del comienzo de la convocada por UGT y CC.OO. de manera conjunta-- bajo dos lemas: 'En defensa del empleo y los salarios' y 'El déficit público que lo pague el capital'. Finalmente, tras recorrer las calles Urzáiz, Colón y Policarpo Sanz, concluyó --sin que se registrasen incidentes-- en la Porta do Sol.

Allí, el secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, recordó la especial afección que la crisis económica está teniendo sobre el empleo, incidiendo en que las perspectivas para los próximos meses "no pintan mejor".

Así, acusó a la patronal de aprovechar la actual coyuntura económica para "reducir el poder adquisitivo de los salarios" con "la colaboración de las centrales sindicales" estatales, a las que criticó por firmar acuerdos que calificó de "vergonzosos".

Al respecto, Seixo consideró que la solución pasa por aumentar los salarios, como herramienta para que se pueda reactivar el consumo.

En cuanto a la situación de déficit público, abogó por una "profunda" reforma del sistema fiscal que camine hacia un modelo "progresivo" donde paguen más las rentas más altas, con impuestos al capital y donde se persiga el fraude fiscal, rechazando que el déficit público se corrija a través de impuestos indirectos o del recorte del gasto social.

"MODELO MAS JUSTO"

De este modo, exigió "cambios profundos que lleven a un modelo más justo", augurando que estas modificaciones "no van a venir a través del diálogo social o del pacto social", a los que atribuyó la "pérdida de derechos de los trabajadores". Así, abogó por conquistar el cambio no sólo a través del debate, sino también de la "movilización".

Por su parte, el secretario comarcal de la CIG, Serafín Otero, aseguró que las cifras de paro son "alarmantes" en Galicia y que es en el área de Vigo donde se está viviendo la "peor" situación.

Así, incidió en los casos de "recorte de derechos sociales, laborales, deslocalizaciones" y el descenso de empleos fijos. También acusó a la Xunta de ser "un gobierno anti-gallego y pro-patronal" y de proponer una batería de medidas anti-crisis que "no se conocen pero quedan muy bien para salir en la foto".

También hizo referencia a conflictos existentes en la zona, como el de las trabajadoras del Hospital de la Cruz Roja, de la conservera Alfageme, o las empleadas de limpieza despedidas en el instituto de Panxón, entre otros. Otero finalizó su intervención transmitiendo un "saludo solidario al pueblo griego y cubano".

Durante la movilización, en la que participaron los miembros del BNG Henrique Viéitez --diputado autonómico-- y Olaia Fernández Davila --diputada en el Congreso--, se proclamaron consignas como 'Salarios sí, empleo estable' y 'A CIG na rúa, a loita continúa' --'La CIG en la calle, la lucha continúa'.

Además, se hizo un llamamiento a participar en la manifestación que el próximo día 17 de mayo --Día das Letras Galegas--, se celebrará en Santiago de Compostela para, según el sindicato, "demostrar al gobierno del PP que con el idioma no se juega ni se le desprecia".

OTRAS MOVILIZACIONES EN VIGO

Vigo acogió hoy un total de cuatro manifestaciones del Primero de Mayo, no sólo la de la CIG y la de CC.OO. y UGT, sino también la movilización conjunta de las centrales CUT y CGT, y otra de la CNT, y en las que participaron varios cientos de personas. Según fuentes policiales, en la de CUT y CGT se reunieron 300 personas, mientras que en la de la CNT --que hizo un recorrido desde el cruce de Gran Vía con Lepanto hasta la Porta do Sol-- hubo unos 150 participantes.

En el caso concreto de la de CUT y CGT, que salió a las 11.00 horas de la Plaza de Fernando el Católico y concluyó en la Porta do Sol, se hizo un llamamiento a una huelga general. De hecho, la CUT consideró que ésta es "vital" para defender los intereses de los trabajadores.