Su carácter apaciguador le ayuda en un momento de extrema competencia en el transporte de ría con tres navieras operando en Cangas-Vigo, en donde hasta hace sólo unos meses Mar de Ons trabajaba en solitario. A diario Carlos Nacimento acude desde Vigo a Cangas para controlar el servicio. Se siente satisfecho de la trayectoria de la empresa y dice que siempre apostaron "por la calidad incluyendo en primer lugar la seguridad". Mar de Ons factura 4,3 millones de euros, tiene una plantilla de 50 trabajadores y desde que en 1997 obtuvo la concesión para realizar el transporte en la ría de Vigo ha invertido más de 7 millones de euros. Su flota está compuesta por siete barcos.

–¿Cómo valora la situación actual del transporte de ría?

–Vivimos mucha incertidumbre. Por un lado se produjo la liberalización del sector, lo que ha derivado en que seamos tres compañías operando en el servicio regular entre O Morrazo y Vigo, y posiblemente seamos alguna más en el transporte a Cíes, cuando llegue la época estival. El contexto general también es más complejo porque la crisis disminuye los desplazamientos. Pensando en el futuro, el transporte de ría tendrá que competir con nuevas infraestructuras terrestres como la ampliación del puente de Rande y el desdoblamiento del corredor. El presente está complicado y el futuro no será más sencillo. De todas formas, en Mar de Ons creemos que es un sector de futuro, singular en Galicia y casi en España que debe ser potenciado por su carácter de transporte público.

–La Xunta ha empezado a negociar con los concellos la puesta en marcha de un Área de Transporte Metropolitano de Vigo con un billete subvencionado. ¿Lo ve beneficioso?

–Todas las acciones que contribuyan a promocionar el uso del transporte marítimo son buenas. La subvención del transporte metropolitano puede ser beneficiosa para los pasajeros y para las empresas ya que si la oferta es buena, se incrementará el número de usuarios.

–¿Se puede defender el sector sin ayudas de la administraciones?

–El apoyo es fundamental. Las administraciones se vuelcan en apoyar a distintos sectores que están sufriendo la crisis. El del transporte de ría, que también la sufre, es diferente. La administración debe de favorecer la movilidad y promover este transporte. Ya está creado, consolidado y los ciudadanos han demostrado que lo valoran y necesitan por lo que, en este caso, debería de ser más fácil.

–¿Hay pasajeros para tres navieras en la línea Cangas-Vigo?

–Es cierto que operamos tres navieras, pero de forma ordenada, complementando la oferta horaria. Lo que sería inviable es coincidir en las horas de salida. De la situación actual quien sale favorecido es el usuario que tiene conexiones cada 15 minutos.

–¿Cómo son las relaciones entre las tres navieras que operan en la actualidad en Cangas?

–En general son profesionales y todos nos debemos felicitar porque, más allá de algún malentendido casi anecdótico, nos hemos adaptado bien a una situación nueva. Nuestra competencia es muy especial, compartimos muelles, clientes, rutas, es decir, nos vemos permanentemente, algo que no pasa en otros sectores. Con todo esto convivimos razonablemente bien.

–¿Hay que ir a por un servicio público y que lo lleve una sola empresa?

–Son cosas distintas. Aunque el servicio lo prestemos empresas privadas, en Mar de Ons lo asumimos como un transporte público. Sabemos que atendemos una necesidad de primer orden para la movilidad de las personas y lo hacemos con el máximo respeto. En lo que respecta a que lo lleve una sola empresa, hay una normativa europea, con rango superior a la española, que obliga a liberalizar el servicio.