Párpados caídos. La frase suena a cansancio, pero puede ser una expresión perenme de la vista, debida al paso del tiempo y a factores genéticos. Y entonces hay que actuar a nivel médico para remediar una dolencia que conlleva la limitación de la visión del afectado o molestias como "arenilla" en los ojos.

Por primera vez en Galicia, el hospital Povisa culminó una retransmisión en directo de tres operaciones distintas de este tipo de párpados, que siguieron atentos unos 70 congresistas. Se arreglaron distintas afecciones de personas que lo habían solicitado en dicho centro hospitalario (en el caso de la cirugía plástica, no la cubre la Seguridad Social).

La primera, conocida científicamente como ptosis, en realidad es el arreglo del párpado caído; otra de entropión, o párpado plegado al interior del ojo y por último, se practicó una de inyección de toxina botulínica ("bótox"), en determinadas partes del párpado. Todas finalizaron con éxito y con el aplauso de los asistentes, que estrenaron en directo la jornada de cirugía plástica ocular.

Desde el quirófano, los doctores Ramón Médel –presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Ocular y Orbiaria–, el doctor Gonzalo Blanco –vicepresidente– y Javier Coloma, de la Rosaleda de Santiago se encargaron de dirigir las intervenciones.

La artífice del evento, oncóloga ocular y del servicio de Oftalmología, Yerena Muiños, disertó sobre su experiencia en tumores y fue autora de dos charlas: "Cirugía reconstructiva en tumores" y "Anatomía quirúrgica".

De hecho y tras un año al frente del servicio en el hospital Povisa, la doctora explica que además de tumores, se practican cuatro o cinco cirugías de este tipo cada semana en Povisa. Es decir, alrededor de 190 cirugías al año. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta la operación que a priori no se considera de las más significativas.

Muiños señala, no obstante, que del total de intervenciones de este tipo, la práctica mayoría (un 90%) son de tipo reconstructivo y las meramente estéticas –aunque las hay– son las menos. "La gente se siente aliviadísima cuando sale y no tienen que soportar el roce de su ojo", señala.

Las operaciones de ayer se celebraron en el seno del I Curso de oculoplastia del hospital Povisa, dirigida a oftalmólogos no especializados en cirugía plástica ocular y médicos residentes en la que se debatió sobre diferentes especialidades de cirugía estética ocular y nuevas técnicas de reconstrucción de párpados.