Las negociaciones en el hospital de Cruz Roja están completamente bloqueadas. Pese a que la intención de la entidad era que las instalaciones de Cánovas del Castillo estuviesen vacías a finales de marzo, la negativa de los familiares de cinco pacientes -los únicos que siguen allí- a que sean trasladados a otros centros (de Vigo y Pontevedra) ha dilatado el proceso. Si las familias continúan encerradas (junto con los trabajadores) e impiden las reubicaciones propuestas, Cruz Roja lo tiene claro: acudirá a los tribunales. “Si sigue el encierro y la negativa a los traslados, la única salida es aplicar la ley por vía judicial y que el juez decida y dirima el tema”, avisa el directivo de la empresa, Fernando Prado, quien avanza que la gerente del hospital ya ha realizado consultas a la Fiscalía para estudiar qué medidas se pueden tomar ante la oposición de los familiares.

Éstos, sin embargo, señalan que hoy mismo irán a los juzgados al “ser denunciados ante la Fiscalía por la dirección del centro”, algo que la ONG desmiente. “No tienen motivos para demandarnos, pero nosotros sí”, advierte una de las afectadas. Los allegados de las cinco personas ingresadas exigen al Sergas que garantice por escrito la permanencia de los pacientes en Vigo de forma indefinida. Sanidade, por su parte, apunta que ha firmado un concierto con la clínica El Pinar para reubicar a los enfermos y que ya transmitió por escrito que “continuarán en las mismas condiciones asistenciales y económicas” que en el hospital de Cánovas del Castillo.

Fuentes del Sergas añaden que este centro no sólo alberga una unidad psiquiátrica, sino también una sociosanitaria.

Cancelación

Mientras familiares y empleados mantienen un encierro de forma indefinida en el hospital, las negociaciones entre la plantilla y Cruz Roja siguen su curso, aunque por el momento sin alcanzar un acuerdo. La reunión sobre las condiciones del ERE -afecta a setenta trabajadores- prevista para ayer se pospone al lunes. Responsables de la entidad alegan que el plan de prejubilaciones que pretenden ofertar a los empleados mayores de 55 años todavía no está finalizado y llegará a sus manos mañana, por lo que el lunes lo presentarán al comité de personal. Pese a la cancelación del encuentro, la plantilla realizó igualmente una movilización frente al hospital.

Los directivos de Cruz Roja aseguran “no tener prisa” por cerrar el centro sanitario, pero advierten de que si en quince días no se resuelve el conflicto con las familias, llevarán el caso a los tribunales. “No pueden estar más tiempo vacantes esas plazas en O Pinar”, argumenta Fernando Prado. Según fuentes oficiales del Sergas, a cuatro pacientes se les ofertó el traslado a esta clínica viguesa y a otro a La Merced (Pontevedra) mientras no queda espacio libre en alguna residencia de Vigo.