Las energías renovables se incorporan a las obras de humanización de calles, según fuentes municipales, aunque por ahora con un plan piloto en el rural para comprobar su eficiencia. El Concello ensayará en Manuel Cominges, situada en la parroquia de Matamá, un proyecto de iluminación pública mediante la instalación de aerogeneradores minieólicos que darían suministro a las nuevas farolas. De este modo el ayuntamiento ahorrará dinero en el abastecimiento eléctrico y contribuirá además al fomento de las energías limpias.

El gobierno local ya adjudicó la humanización de la calle por un importe cercano a los 700.000 euros. La obra abarca todo el vial, desde la confluencia con la avenida de Castrelos hasta el entorno de la Plaza de San Mauro. La actuación incluye la renovación, a lo largo de los 1,6 kilómetros de recorrido, de las aceras, mobiliario público, arbolado y redes subterráneas de agua y saneamiento, incluyendo una pequeña zona de aparcamiento.

Las farolas recibirán el suministro a través de la energía que aportarán molinos minieólicos, una tecnología poco usada por ahora en España pero extendida en países como Holanda y Reino Unido. El Concello ha mantenido contactos con una empresa especializada, según las fuentes consultadas, que se ocupará de la instalación a fin de comprobar sus resultados y examinar la posibilidad de extender la fórmula a otras humanizaciones. El alumbrado se renovará en todo el recorrido, y para realizar la obra, a pesar de que se ensancharán las aceras, no será necesario expropiar suelo, según figura en la memoria del proyecto constructivo.

Los aerogeneradores que se proyecta colocar tienen una potencia de 1.750 vatios y pueden producir 8.500 kilovatios/hora por año con una velocidad del viento de 14 metros por segundo; o 5.400 kwh/año con 8 m/s.

“Viable y positivo”

Los molinos tienen la ventaja de fomentar las energías limpias, ya que no emiten CO2, y eliminan el coste del suministro o proporcionan ahorro, en caso de que la producción sea insuficiente para cubrir el abastecimiento por sí solo. Tampoco generan ruido. Aunque los aerogeneradores minieólicos se utilizan sobre todo para uso doméstico mediante la instalación en el exterior de edificios o viviendas, también pueden adaptarse a obras públicas como humanizaciones de calles.

El director de la Agencia de la Energía de Vigo, Bernardo Parajó, expone que existen “experiencias similares” en actuaciones urbanas en otros lugares de Europa, y considera que sería una iniciativa “positiva y perfectamente viable” humanizar calles en Vigo, aunque el suministro tuviese que apoyarse en la red eléctrica para garantizar la continuidad sin problemas. “Las empresas distribuidoras de electricidad están obligadas a admitir la aportación de estos sistemas, que ahorran costes y no son contaminantes”, apunta el experto.